me parecía extraño, como era que los ojos y la expresión facial podían significar
cosas demasiado diferentes.
Me sentí mal porque a mi
hermano no lo había visto nunca de esa forma, desde que (tu nombre) apareció en
nuestras vidas, tom ha sido diferente…se mira más vulnerable y sensible en la
mayoría de los casos.
Tom se fue, estaba triste y lo podía ver.
Tom se fue, estaba triste y lo podía ver.
-bill…- dijo con una voz
normal
-mande
-¿podemos salir?- dijo
con una hermosa sonrisa, el solo tener una sonrisa de ella, me hacía sentir
bien, fuerte, feliz. Hacía que me olvidara de lo que estaba pasando
-¿salir? ¿A dónde?
-no sé, solo quiero
salir, no me gusta estar encerrada siempre
Suspire. Y ¿Qué podía
decir? Si desde la última vez que fuimos con el doctor, ella había estado casi todo el tiempo dentro de casa.
-pero, ¿no te sientes
mal?
-no, ahora me siento
mejor- volvió a sonreír.
- está bien, salimos
pero, llevemos la silla ¿está bien?
-pero, si no me siento
mal, bill, ya me siento mejor
-recuerda que puedes
marearte, por favor ¿sí?
Se formo una pequeña
sonrisa en sus labios y asintió
-está bien, vamos- dije
levantándome de la cama, quitando a yosai de su regazo.
Ella también se levantó y
empezamos a alistarnos. Tomé un pantalón de mezclilla clara, una playera gris y
unas botas negras. Fui a darme un baño; después de darme el baño y vestirme, lo
pensé dos veces, pero decidí no maquillarme…no tenía muchas ganas de hacerlo.
Vestí a yosai y después
baje, busque a tom pero no lo encontré, hasta que escuche en el patio como
estornudaba.
Salí al patio para buscarlo y decirle que (tu nombre) y yo saldríamos.
Salí al patio para buscarlo y decirle que (tu nombre) y yo saldríamos.
Tom estaba con Bruno
sentado en el gran pasto; hace mucho que no lo recortábamos pero aun seguía verde
y vivo; Bruno estaba entre sus piernas acostado, apoyando su cabeza en el muslo
de tom, mientras que este, le daba pequeños golpes en su estomago; me acerque a
ellos y Bruno rápidamente se paro y se puso en dos patas saludándome.
-hola, tom ¿Qué haces?
-nada, aquí estoy con Bruno,
nada mas – dijo levantándose del pasto.
-bueno, yo solo vengo a
avisarte que, (tu nombre) y yo vamos a salir
Tom bajo rápidamente la
mirada y mordió su labio inferior fuertemente, miré como tronaba los pulgares y
levantaba la vista de nuevo a mis ojos dejando de morder sus labios, dejándolos
un poco rojos y húmedos.
-está bien- Intentó
sonreír
-bueno, ya nos vamos, adiós-
dije levantando mi mano y meneándola en señal de un adiós
-adiós…cuidas a (tu
nombre) y a yosai- dio un beso en la frente de mi hija, se dio la vuelta y se
sentó de nuevo en el pasto, Bruno hizo lo mismo: se sentó a un lado de tom
mirándome.
Di una caricia en su
cabecita y me volví dentro a la casa.
By (tu nombre)
Salí de la bañera, me
vestí, y con la toalla, seque mi cabello, la pase por mi cara frente al espejo
limpiando algunas gotas que estaban en mi cara
gracias al cabello.
Me miré en el espejo y en serio me sentí muy mal al mirar mi cara llena de ojeras, me veía muy mayor y apenas tenía 17, casi 18. Mi cara tenía unas pequeñas manchas y estaba pálida, creí que ni maquillándome podría ser la misma de antes.
Me miré en el espejo y en serio me sentí muy mal al mirar mi cara llena de ojeras, me veía muy mayor y apenas tenía 17, casi 18. Mi cara tenía unas pequeñas manchas y estaba pálida, creí que ni maquillándome podría ser la misma de antes.
Mi cabello ahora era mas
poco que antes, a decir verdad antes tenía mucho cabello, ahora...no.
gracias a Dios las quimioterapias no acabaron por completo con mi cabello.
Me maquille un poco y Salí del baño buscando entre mis cajones, el anillo que tom me había regalado.
Baje con bill, que estaba forcejeando para sacar la silla de las pequeñas puertas que estaban a un lado de la pequeña chimenea. Me miro y sonriendo, se acerco a mí.
gracias a Dios las quimioterapias no acabaron por completo con mi cabello.
Me maquille un poco y Salí del baño buscando entre mis cajones, el anillo que tom me había regalado.
Baje con bill, que estaba forcejeando para sacar la silla de las pequeñas puertas que estaban a un lado de la pequeña chimenea. Me miro y sonriendo, se acerco a mí.
-¿lista?- asentí con la
cabeza y me acerque a él ayudando a sacar la silla.
-no, no, déjame a mí, te
puedes lastimar
Odiaba que me tratara
como si fuera una inútil pero, si estaba muy débil y siempre que hacia fuerza me
dolía el vientre.
Solté la silla y retrocedí quitando a yosai del brazo izquierdo de bill.
Solté la silla y retrocedí quitando a yosai del brazo izquierdo de bill.
Bill termino de sacar la
silla y cargándola, la dirigió a su camioneta. La puso en la parte trasera y subió
al carro al igual que yo
El carro avanzo, nos
dirigíamos al centro, íbamos a caminar. Teníamos casi los mismos gustos y lo
que más nos gustaba hacer, era caminar juntos, caminar sin algún destino.
Nos detuvimos, bill se estaciono y bajamos.
Nos detuvimos, bill se estaciono y bajamos.
Caminamos un rato y sentí
la tibia mano de bill entrelazarse con la mía, lo mire y el estaba sonriendo.
Miraba a todas las personas que se encontraban caminando, la mayoría eran
parejas, unas besándose, abrazándose, unas hasta peleando. Y no podía sentirme
más afortunada de ser la novia del hombre que tomaba mi mano. Lo mire de reojo,
estaba serio, como pensativo; hizo que sacara una sonrisa, lo amaba en serio,
era tan lindo y tierno.
Yosai también observaba
todo, con los ojos muy abiertos, era tan linda. Bill sí que sabía cómo hacer
que se viera aun más bonita; puso un vestido rojo que iba muy bien con su tono
de piel y un moñito blando agarrado a un pequeño mechón de su cabello castaño
claro.
-¿tienes hambre?- dijo
bill mirándome con una linda sonrisa
-un poco
-¿Por qué no vamos a
comer?
-está bien
Caminamos hasta encontrar
un restaurante donde pudiéramos quedarnos a comer.
Cuándo lo encontramos, solo le echamos un vistazo y para mi gusto, era demasiado lujoso, no me gustaba que bill gastara en mí.
Cuándo lo encontramos, solo le echamos un vistazo y para mi gusto, era demasiado lujoso, no me gustaba que bill gastara en mí.
-¿te gusta aquí?-
apretando mi mano aun mas
-bueno, me gusta pero, es
muy caro, bill
-por eso no te preocupes,
hace mucho que ya no salíamos, (tu nombre) y eso fue mi culpa, quisiera
compensar todos los días que no pudimos salir, así que, de aquí en adelante, no
te preocupes por el dinero, piensa que cada centavo es como un cabello, si
pierdes un cabello no te preocupas ya que, vuelve a crecer ¿no es así?
-bueno, no me preocuparía
pero, me da pena que gastes en mí y yo no te pueda dar nada
-tú me das todo solo con
estar a mi lado
Esas últimas palabras hicieron
que mi corazón se acelerara demasiado, como lo quería, es el hombre más lindo y
tierno en este planeta. Sonreí nerviosa en ese momento y él me imito; entramos
al restaurante y un mesero nos atendió, nos asigno una mesa y fuimos a
sentarnos.
By tom
Bruno se fue de mi lado,
ahí me quede sentado por unos minutos mirando a mis dos amigos jugar con un
pedazo de cuerda amarilla.
Sentí como un aire helado recorrió por mi cara, ya estaba enfriando y oscureciendo, decidí meterme a la casa.
No había mucho que hacer ya que, no había nadie en la casa.
Sentí como un aire helado recorrió por mi cara, ya estaba enfriando y oscureciendo, decidí meterme a la casa.
No había mucho que hacer ya que, no había nadie en la casa.
Me preparé algo de comer,
no había desayunado aún. Fui a mi recamara y comencé a mirar televisión. Termine
de comer. Lave mis dientes, todo era aburrido sin alguna compañía pero, georg y
gustav ahorita estaban en Alemania con sus novias, no podía hablarles –eso era
lo malo de tener una novia- fui al estudio, ahí estaba todo lo que me gustaba:
mis guitarras, el piano…y bueno también algunos atriles y micrófonos de mi
hermanito, cosas que yo no usaba porque no sabía cantar.
Me giré y dentro de una caja llena de polvo, vi una guitarra. Me acerque a ella y la tome, soplé en ella un par de veces: era la guitarra que mama me había dado a los 18, me sentí culpable de tenerla sin uso por más de 2 años así que, lo primero que hice fue ir a la cocina por una frazada húmeda para limpiarla, era hermosa, unas cuerdas gruesas y un lindo color marrón oscuro.
Me giré y dentro de una caja llena de polvo, vi una guitarra. Me acerque a ella y la tome, soplé en ella un par de veces: era la guitarra que mama me había dado a los 18, me sentí culpable de tenerla sin uso por más de 2 años así que, lo primero que hice fue ir a la cocina por una frazada húmeda para limpiarla, era hermosa, unas cuerdas gruesas y un lindo color marrón oscuro.
Empecé a tocarla, aun
estaba afinada y eso me pareció muy extraño. La música me calmaba y de un
momento a otro, estaba tocando una melodía nueva. Esperaba enseñársela a bill.
By (tu nombre)
Habíamos terminado de
comer y estábamos ahora en un pequeño parque sentados en una banca.
Bill tenía a yosai en sus brazos, estaba dormida.
Bill tenía a yosai en sus brazos, estaba dormida.
-¿crees que sea linda
cuando crezca? -Pregunté mirando su carita, se veía cansada.
Bill me miro un poco
serio.
-yo se que será hermosa,
igual que tu- sonrió
-bill…no me digas eso-
baje la mirada, no sé porque ahora me sentía culpable de que me dijera
cumplidos.
-no entiendo porque no te
gusta que te diga eso
-porque lo dices por
compromiso
- ¡¿por compromiso?! -Me
miro sorprendido –yo no te digo nada por compromiso, nada, si para mi eres la
mujer más hermosa, (tu nombre)
-no creo que puedas pensar
que soy hermosa, es decir, ¡mírame! Estoy horrible, me veo 40 años más grande
- eh dicho que eres la
mujer más hermosa, no me importa como estés, no me importa si tienes más de mil
arrugas en la cara, si estas pálida, si tienes ojeras, si estas gorda, delgada
no me importa como estés ni tampoco como estarás, (tu nombre) te amo, y ¡eres
hermosa!
Ante esas palabras, no
tuve respuesta, lo único que pude hacer, fue sacar una sonrisa
-te amo, (tu nombre)
-no, bill, yo te amo mas
El cielo se empezó a
nublar y empezaron a caer pequeñas gotitas de lluvia
-es mejor que regresemos a
casa, yosai puede agarrar una enfermedad.
-está bien
Nos levantamos y
caminamos de regreso a la camioneta de bill.
En el camino la lluvia se vino más fuerte y el aire empezó a hacerse muy frio; empezamos a correr pero empecé a sentir un horrible dolor en el pecho…me tuve que detener a intentar tomar aire.
En el camino la lluvia se vino más fuerte y el aire empezó a hacerse muy frio; empezamos a correr pero empecé a sentir un horrible dolor en el pecho…me tuve que detener a intentar tomar aire.
Bill me miro y regreso
conmigo
-¿qué tienes, (tu nombre)?
-n...Nada
-¿te sientes bien?
-sí, sí, dale esto a
yosai- empecé a quitarme la chamarra que tenía, ella era muy pequeña y se podía
enfermar gravemente.
-como crees, (tu nombre),
no puedes hacer eso, te hace mal- dijo impidiendo que le diera la chamarra y el
empezó a quitarse la suya y la puso sobre yosai.
Intenté volver a correr
pero el dolor cada vez se hacía más fuerte, ya no aguantaba el estómago.
-¡bill!- tuve que tirarme
al suelo, me tome el estómago y lo apreté fuertemente.
Bill regreso conmigo y se
inclinó con a un lado mío
-(tu nombre) ¿Qué tienes?
- me duele, bill…me duele
-tranquila (tu nombre),
¿puedes pararte?- intenté hacerlo pero el dolor era demasiado, las piernas se
me durmieron, no las sentía. Negué rápidamente.
-iré por la silla, no
tardo
Vi como bill se alejaba
corriendo, por suerte estaba bajo un techo, no me mojaba demasiado salvo a el
agua que estaba en el suelo inundando las banquetas.
Miraba como las personas corrían frente a mí pisando el agua, me salpicaba la cara, unos solo me miraban y se iban.
Mire como un pequeño perro con la cola entre las patas, caminaba empapándose con el agua fría.
Miraba como las personas corrían frente a mí pisando el agua, me salpicaba la cara, unos solo me miraban y se iban.
Mire como un pequeño perro con la cola entre las patas, caminaba empapándose con el agua fría.
No sentí nada mas…deje
que mi cuerpo se dejara caer chocando con la pared, el frio que me recorría
hacia que no sintiera nada.
Escuche unas fuertes pisadas pegando con el agua, se detuvieron a mi lado y un lindo olor bloqueo mis fosas nasales: la loción de bill.
Escuche unas fuertes pisadas pegando con el agua, se detuvieron a mi lado y un lindo olor bloqueo mis fosas nasales: la loción de bill.
-(tu nombre), tranquila
ya estoy aquí
Me ayudo a levantarme y
me senté en la silla.
-estás empapada- dijo en
un susurro.
Tome a yosai en mis
brazos y bill dirigió la silla a la camioneta.
Después de un largo camino llegamos a la camioneta y bill me ayudo a subir. Regresamos a casa.
Después de un largo camino llegamos a la camioneta y bill me ayudo a subir. Regresamos a casa.
By bill
Subimos a la recamara y
nos sentamos en la cama, (tu nombre) se veía más pálida que en la mañana, se
sentía mal y todo era por mi culpa, por aceptar que saliéramos cuando sabía que
no estaba en condiciones para salir.
-perdóname, (tu nombre)-
no respondió, estaba respirando lentamente con sus ojos cerrados y la mano en
su pecho.
Tom llego a la habitación con una gran sonrisa, que se borro
al vernos de esa forma.
-¿Qué fue lo que paso?-
no quise responder ya que, era algo obvio lo que había pasado.
Tom corrió con yosai, la
cargo y abrazo; después me miro un poco enojado. Camino hacia los cajones donde
estaba la pequeña ropa de yosai y entre buscó por toda ella hasta encontrar un
mameluco color rosa y llevó a yosai a su recamara.
-(tu nombre)…yo…lo siento-
ella me miro puso su mano en mi rodilla
-no tienes porque- sonreí
un poco apenado.
By (tu nombre)
Al siguiente día me
levante con un fuerte dolor en el costado izquierdo pero, no le tome mucha
importancia ya que, no era raro que me levantara con esos dolores todos los
días.
Mire a bill, estaba
dormido, sus piernas las tenia encogidas y abrazaba la almohada; algunos de sus
cabellos caían libremente por su frente y de vez en cuando escuchaba unos
pequeños sus piros que salían delicadamente por su nariz. Era como un ángel
durmiendo.
Fui a la planta baja ya
que, en el baño había olvidado la pulsera que sara me había regalado.
El dolor en mi costado al bajar las escaleras era casi imposible de aguantar, se me hacia un poco difícil caminar y me mareaba un poco, pero al final pude bajarlas todas e ir al baño por lo que necesitaba.
Encontré la pulsera sobre el mueble de mármol color beige a un lado del lavamanos pero, al momento de tomarla, sentí un pinchazo en el costado que me hizo soltarla bruscamente para tomar mi costado y apretarlo intentando que el dolor cesara, pero eso no paso, me dolía aun más.
Dejé de apretarme para mirarme en el espejo, tenía miedo de que algo horrible pudiera estar tatuado en mi piel pero, tenía que ver qué era eso que me mataba de dolor.
Me levante la playera frente al largo y fino espejo y me di media vuelta para mirarme.
El dolor en mi costado al bajar las escaleras era casi imposible de aguantar, se me hacia un poco difícil caminar y me mareaba un poco, pero al final pude bajarlas todas e ir al baño por lo que necesitaba.
Encontré la pulsera sobre el mueble de mármol color beige a un lado del lavamanos pero, al momento de tomarla, sentí un pinchazo en el costado que me hizo soltarla bruscamente para tomar mi costado y apretarlo intentando que el dolor cesara, pero eso no paso, me dolía aun más.
Dejé de apretarme para mirarme en el espejo, tenía miedo de que algo horrible pudiera estar tatuado en mi piel pero, tenía que ver qué era eso que me mataba de dolor.
Me levante la playera frente al largo y fino espejo y me di media vuelta para mirarme.
Di un grito ahogado al
ver que tenía una gran mancha, mas bien, era como un moretón que ocupaba todo
mi costado, estaba un poco amarillenta. Me sentí muy mal por esto. El doctor me
había dicho que era parte de mi enfermedad, que a veces por el cáncer, cuando
no se cuidaba, aparecerían unas pequeñas manchas pero, esta no era pequeña, era
enorme, más grandes que las que tenía en la cara; pero yo ya no me lo podía
cuidar y fue exactamente eso lo que me hizo sentir mal: si ya no me lo podía
cuidar y el doctor me dijo que si no lo cuidaba aparecían, entonces ¿ya estaba
realmente enferma?
Me eche a llorar en el
piso, no podía ni quería creer que el final estaba cerca, que cada vez era
menos el tiempo que estaría aquí.
Estaba llorando
fuertemente, tenía la tristeza combinada con el dolor que sentía ya no podía
más. La manija de la puerta empezó a moverse, intenté levantarme y quietarme
las lágrimas lo más pronto posible pero, ya era tarde; estaba tom mirándome con
la boca entreabierta, entro completamente al baño y cerró la puerta dejándonos
a los dos dentro del baño.
-(tu nombre)- se
acuclillo a un lado mío. Yo no quise
mirarlo, tenía vergüenza, no paraba de llorar.
-¿te sientes bien? ¿Qué
pasa?
-nada…- se sentó
completamente en el piso
-dime, ¿te sientes bien?
¿Por qué lloras?
-tom…ya…ya me voy
a…morir- tom se puso frente a mí con los ojos abiertos en toda su amplitud,
tragó saliva unas cuantas veces, volvió a abrir la boca
-¿q...qué?
-tom, tengo…tengo…- no podía
terminar, de solo pensar en la horrible mancha que tenía en la piel, me hacía
sentirme horrible.
-¿¡que tienes!? ¿Volviste
a sangrar? Dime, por favor- puso sus manos en mi hombro un poco desesperado
pero, yo estaba llorando, no podía parar de llorar por más que lo intentara.
-(tu nombre) dime, ¡dime
que tienes!
No hice más que mirarle a
los ojos un poco asustada por el tono de voz de tom y por la expresión que
haría cuando le dijera lo que me pasaba así que, lentamente fui levantando mi
playera del costado donde tenía la horrible mancha. Tom me miraba confundido,
pero cuando levante por completo, tom arrugó la frente y acarició su sien.
-que... ¿Qué es eso?
- el doctor me dijo que
esto pasaría si no me cuidaba el cáncer- me solté a llorar de nuevo.
Los ojos de tom se
hicieron cristalinos, aparto su mirada de la mía y mordió sus labios para no
llorar.
-no (tu nombre), tu no…-
dijo cerrando los ojos fuertemente, una lagrima salió de uno de ellos
rápidamente.
-t…tom, no quiero que
bill sepa de…de esto ¿está bien?
Tom asintió lentamente y
se levantó del piso y tendió su mano; la tome y ayudó a que me levantara. Quite
mis lágrimas frente al espejo e intente que no se notara que había llorado.
Subí al cuarto con bill.
Bill no estaba en la cama, se me hizo raro no verlo aun dormido pero al
segundo, escuche una risita de bill en el baño, camine hacia este; bill estaba
bañando a yosai en la pequeña tina blanca, estaba riendo ya que, yosai no
dejaba que bill le lavara su cuerpecito. Me acerque.
-¿te ayudo?- bill me miro
por unos segundos, sin quitar la sonrisa,
-bueno
Terminamos de bañar a
yosai y bill la sacó de la bañera envuelta en una pequeña toalla rosa, la sentó
en el mármol color bronce satinado y la seco cuidadosamente, puso crema en su
cuerpo y la vistió con un mameluco blanco con unas pequeñas flores rosas, puso
también una diadema delgadita con un moñito chiquito en un costado.
Sin duda bill sería un
buen papá para yosai. La cargo y la llevo conmigo
-dile a tu mami que ya
estas limpiecita- dijo mirando a yosai, después me miro a mi y sonrió.
Pero la hermosa sonrisa
que tenía se fue borrando lentamente y entrecerró los ojos frente a mí.
-¿lloraste?- preguntó
preocupado.
- yo…no
- ¿paso algo? ¿Te sientes
mal?
-no bill, estoy bien-
arrugó la frente sin creer mucho lo que le decía.
-bueno, ¿por qué no vamos
a desayunar?- intentó cambiar el tema
-está bien.
Bajamos al comedor. Y
bill se acercó con tom
-hola, tom
-hola- cargo a yosai-
¿dormiste bien?
-sí, ¿tu?
-también, ¿vienen a
desayunar?- bill asintió
Fuimos a la cocina y
buscamos algo que pudiéramos comer. Mi corazón empezó a latir rápidamente y
sentí como si alguien estuviera estrangulándome, apretándome el cuello
fuertemente sin dejarme respirar. Comencé a toser bruscamente apegándome en la
pared para no caer.
Bill y tom voltearon y me miraron asustados
-¡(tu nombre)!- bill se acerco a mí y me tomó de la
cintura. La voz de bill y tom se hicieron un poco lejanas y con eco, sentía
como mis ojos se giraban queriendo ser cerrados. Bill y tom voltearon y me miraron asustados
Me tire al piso ya sin aguantar estar de pie. Lo único que alcanzaba a ver, era la carita de bill con sus ojitos cristalinos pero, su voz se escuchaba lejana
no montse porfa que no muera (tunombre)
ResponderEliminarsino dejara a bill solo
plissssss
estuvo bueno el capi casi lloro
siguelaaaa plissssss
cuidate
no puedo dejar a bill ni a tom mucho menos a yosai no Y_Y waaaaaaaa! siguiente cap. xfa ^^
ResponderEliminarhermosooo Fic sigelaaaa es de lo mejor n_n sigela aunque no me quiero morir TT_TT
ResponderEliminarmorir como qe morir?, enserio :( no, dejaria solo a biiLl :S.. pff llore T-T
ResponderEliminarMontseeeee!! no me agas esto! ahora estoy casi como (Tu nombre) en la vida real! cada vez estoy mas palida!! no me quiero morir!! porfavor continua y no dejes que me muera!!
ResponderEliminarPD: estos dias no estoy siendo la primera en comentar porque eh estado muy ocupada con la escuela y las tareas, con mi familia, y bueno, ahora intentare comentar mas rapido ;) adios :(
hermoso capitulo y a la vez triste T-T
ResponderEliminarnoo puedo creer q (tu nombre) morira!! noo
noo es posible!! :'( justo cuando pense que se recuperaria me entero que ya esta en las ultimas! que triste! TT amoo tu fic totalmente... siguela :')
WOWW ESTA D POK T.T IIORE MUCHO NOOO QUE TRISTE JAJA CHICAS TODAS LEEO SUS BLOGS PERO LEAN EL MIO NO SEAN GACHAS ACABO DE EMPEZAR Y PS ASTA A MI ME GUTS AY ESTAN A TIEMPO VIENE LO BUENO JAJAJA. CHIK GRACIAS POR TUS BLOGS ENSERIO LLLEBO COMO DESDE QUE PUBLICASTE EL 30 MASO MENOS ASTA AHORA (CLARO YA LEII TODOS) LAS KIERO BESOS T.T
ResponderEliminar:O Me enencanta tu fic eres muy buena ahora la historia tomo un rumbo mas dramatico y sorpresivo :D hace mucho que la leo pero es hasta ahora qe puedo comentar :/
ResponderEliminarsiguelaa!!:)
no no no puedo morir bill me necesita y yosai tambien que yo no muera que bill no este solo que yosai no este sola bill me necesita lo amo no no no que (tn) no muera no porfa!
ResponderEliminarPor favor que no muera :'( , eres... eres increible... Dios de todas las fics que he leido esta a sido la única que me ah echo llorar :(. Me encanta sigue pronto... y por favor que no muera D: no puedo imaginarme el final así :'(
ResponderEliminar