capitulo 74


Dejo de hacer fuerzas y gustav deja de tomarme por el abdomen.
Bill me mira con miedo, me siento mal por lo que le dije pero, nunca me escucha parece no importarle que me preocupa su salud.

Bill se levanta del suelo y quita a yosai de los brazos de georg. Salió de la recamará caminando lento y con la mirada hacia el suelo, no nos miraba.
(Tu nombre) lo tomo del brazo –Bill…- él la mira pero vuelve a dejar que su mirada caiga al suelo, Sale de la habitación y se dirige al estudio que también estaba en la segunda planta de la casa.

-no lo tuviste que tratar así, Tom- me dice Georg serio -¿Cómo lo podía tratar? Él me prometió que no lo volvería a hacer- trato de defenderme, el orgullo siempre tomaba su lugar. –pero sabes que el ahora no está bien, sabes que esta sensible ahorita y que si se corta o se hace daño, de alguna manera tendrías que ser tu el que lo ayudara, el que estuviera con él; no el que lo incita a seguir cortándose con sus gritos e insultos-

Me siento mal por lo que Georg me dice. Al final que viniera no resulto del todo mejor.

-¡¿crees que yo no estoy mal?! ¡¿Crees que me parece genial gritarle a mi hermano, o que él no cumpla lo que prometió?! ¿Sabes, georg? Con tus palabras no lastimas a una, sino a dos personas; crees que porque (tu nombre) no es mi novia a mi no me duele, pero déjame te digo que ¡ella lo fue! Ella fue mi novia y sabes lo que me pasa con ella, aun así tú dices que tengo que tratar bien a mi hermano que siempre gana lo mejor y a mí me deja solo ¡sin nadie! ¡Como la peor persona que ha pisado la tierra!- georg me mira sorprendido y relame sus labios –tom, no quise…- lo interrumpí -¡no! Ya basta con tus palabras, no te quiero escuchar, piensas que porque no muestro preocupación no me importa, piensas que porque siempre me comporto como si la vida no me importara, no me duele nada.

Salgo del cuarto sin dejar hablar a georg, me había guardado todo y yo solo buscaba la forma para decírselo a alguien, que me escucharan, que supieran como me siento.

Me encerré en mi cuarto y deshice la cama para meterme en ella y desahogarme; escuché que tocaban la puerta pero no me moleste ni en preguntar quién lo hacía.





By bill

Georg gritaba el nombre de mi hermano tocando la puerta. Me parece extraño pero, no quiero salir de aquí…no hasta que Georg y Gustav se vallan de la casa.
Abren la puerta del estudio, mis músculos empezaron a tensarse, no quería que me miraran, tenia vergüenza.

Es Gustav, camina acercándose a mí. Se detuvo frente a mí y sonrío.

-¿estás bien, amigo?

No sabía si mirarlo a los ojos, su voz hacía creer que sus intenciones por hablarme eran buenas así que, lo mire y asentí para después dejar mi mirada caer al suelo.
-no estés triste, Bill seguramente tom no lo decía en serio.- me tomo del hombro sacudiéndome para que me animara.
-tiene razón, soy un mentiroso, se lo prometí, tiene razones para odiarme o quererme matar.- mire mi herida, hasta ahora me había dado cuenta de que arruine mi tatuaje por completo pero, eso no importa ya.
-no, amigo no digas eso, tom solo se alteró es todo, se preocupa por ti, no quiere que te hagas más daño.
-no se preocupa por mí, lo que le preocupa es quedarse solo.
-¿Cómo dices eso, bill? Sabes que te quiere, y aunque no lo creas el me lo ha dicho y supongo que a georg también, no digas que no lo hace.
-Gustav, el me dijo que él podía matarme ¿no lo escuchaste? ¡No me quiere! Y ahora menos por cortarme pero ¿sabes? Ya no me importa
-sé que todo esto lo haces por (tu nombre), los meses que le quedan no son suficientes para ti y lo entiendo, bill pero no te mates solo porque ya no estarás con ella.
-¡MESES! Pff ya quisiera que fueran meses- mi voz se hace entrecortada y siento como en mi garganta se forma un gran nudo. –Gustav…son días…le quedan días…no meses ¡DÍAS!- respiro hondo, no quiero llorar.
-D... ¿Días? Pero…no juegues bill, mes estas tomando el pelo ¿verdad?
-no jugaría con ello nunca ¡NUNCA!
Gustav rascó su nuca y su cara empezó a hacerse roja, estaba al borde de llorar pero al parecer hacía lo mismo que yo: hacerse el fuerte.
-Bill, yo…lo siento, lo siento en serio…
-ya no importa…- me levanto con yosai y salgo al balcón; el aire estaba fresco y pegaba fuerte en mi cara, cierro los ojos para sentir a este penetrarme en la piel. Afuera era un día perfecto para salir, perfecto para que (tu nombre) y yo saliéramos juntos. Gustav se acerca –Bill, ¿Tú estás bien? Es decir, ¿tu herida está bien?- le note un poco nervioso pero aun así contesté -si- mire mi herida ya no sangraba tanto.

Georg llego a donde estábamos.

-Gustav, es hora de irnos.
-¿Ahora?- deseaba que se fuera para desahogarme solo, desde pequeño cuando tenía un problema o ganas de llorar, prefería hacerlo solo, en compañía de la sola y pura oscuridad….al menos cuando mama no se encontraba en casa.
-Sí, tenemos que irnos- gustav me miro  –adiós, bill espero que todos estén bien- hice un intento por sonreír pero lo único que salió de mis labios fue un suspiro.   –gracias Gus, que estés bien. Adiós Georg.- georg sonrío y los dos salieron de ahí.


Tampoco quería ser mal educado y los seguí para acompañarlos a la puerta; saliendo del estudio me encontré con la puerta de mi recámara abierta, mire dentro de ella y estaba (tu nombre) mirándose al espejo en el baño.
Sonreí, era extraño como solo con mirarla, podía hacer que una sonrisa se formara en mi rostro. Sigo caminando hasta llegar a la puerta, mis dos amigos voltean y se despiden, les respondo y en cuanto entran al auto, cierro la puerta, regreso a mi recámara y acuesto a yosai en su cuna.

Camino hacia donde estaba mi ángel, y la abrazo por la espalda; ella me mira sin sonreír, recargo mi quijada en su hombro atrayéndola más a mí. (Tu nombre) toma mis manos y las quita de su vientre.

Me siento mal por lo que hizo y de apoco mis lagrimas iban tomando su lugar para salir. Ella se da la vuelta y me mira seria, no sé qué hacer, ¿por qué hiso eso? Tal vez (tu nombre) tampoco me quiere…

No tenía las agallas para mirarla a los ojos, dejé caer mi mirada a mis pies nuevamente y me di la vuelta para salir de ahí. Esperando que (tu nombre) me dijera algo, camino fuera del baño; baje las escaleras y Salí al jardín con las únicas personas que me querían pasara lo que pasara, y era extraño decirles personas a mis mascotas pero, yo siento que ellos me comprenden de alguna manera. Ellos se acercaron a mí moviendo su cola, lamiéndome la cara, a veces sacaban pequeños chillidos; los abrazó, tal vez yo solo me quería sentir querido por alguien.

Me recuesto sobre el pasto cerrando los ojos, de alguna manera yo ya no me sentía bien, me sentía solo…sentía que yo ya no valía lo que una persona vale. Ya no quiero llorar y sentir que a nadie le importe lo que siento, no quiero que la persona que amo empiece a dejar de tener interés por mí, que mi hermano ya no muestre que me quiere o que mama este decepcionada de mí.

By tom

No escuche algún otro ruido en la casa y me levanto de la cama; abrí la puerta lentamente intentando no hacer ruido alguno, no escucho nada, ¿será que se fueron? Voy en camino a las escaleras para asegurarme de que se habían ido. En el estudio, ya no está bill, pero en su recamara esta (tu nombre). ¡(TU NOMBRE)! Me acerco a ella que tenia a yosai recostada a su lado mientras ella parecía que miraba la ventana.

-(tu nombre) ¿Qué haces aquí sola?- me mira un poco espantada.
-solo estoy aquí con mi hija.
-¿Dónde está mi hermano?- bajo la mirada y mordió su labio inferior.
-creo que bajo.
-¿estás bien?- asintió. –bueno, voy a buscarlo ¿sí?-
-bueno…



Algo tenía (tu nombre) pero no me detuve a preguntar más; baje pero bill no estaba en la sala o en el comedor, tal vez está comiendo; voy a la cocina pero Bill tampoco está. No me queda de otra más que el jardín, si no es que se salió.

-¡Bill!- camino por todo el jardín pero no lo encuentro ¿Dónde puede estar?-¡BILL, DONDE ESTÁS!- vuelvo a gritar pero no obtengo respuesta; camino un poco más al fondo del jardín y veo un bulto en el pasto, voy corriendo hacia este asustado seguro que era Bill, no podía ser alguien más.

-¡Bill, hermano! ¿Estás bien?- se sentó y me miro serio. -¿te hiciste daño?- Me incline a su lado.

Hizo una mueca enojado y se levantó del pasto sin quitar esa mirada de mí.

-¿pasa algo?- siguió sin contestar y se fue caminando. Me pare para detenerlo pero el solo me volvió a penetrar con esa mirada y siguió su camino dentro de la casa.

Lo seguí haciendo que se detuviera pero eso lo entendió como al tercer grito.

-¡qué quieres!- me dice bruscamente.
-hermano, quiero hablar contigo ¿puedo?
-no, no puedes no me hables ¡no me hables nunca!
-por favor, bill lo necesito
-¡no!- volvió a dame la espalda y subió las escaleras rápidamente, yo lo seguía: el al llegar al estudio me miro y acto seguido vi sus intenciones de cerrarme la puerta en la cara pero yo la detuve rápido y me miro aun mas enojado.
-¡déjame, Tom! ¡Déjame!-
-no, bill quiero hablar contigo, por favor déjame hacerlo
-te he dicho que no, no quiero que me hables más ¡ya no!
-eres mi hermanito, por favor, por favor, por favor ¿sí?- hasta ahora me he dado cuenta que con Bill siempre me comporto como un idiota.
-¡¿Qué quieres, tom?! No quiero que me digas lo que sé que no tengo que hacer
-no bill, quiero…quiero pedirte…perdón
-pff, ¿perdón?- asiento – ¿en serio?- se hizo un tic en su labio, asomándose sonrisa que él no quería que saliera.
-yo soy el que te tengo que pedir perdón, tom lo siento nunca debí mentirte.
-eso ya no importa, bill.

Bill dejó que la sonrisa saliera y se abalanzó hacia mí dándome un abrazo que respondí al segundo.

-tom… (Tu nombre) ya no me quiere- susurra bill en mi oído, lo deje de abrazar y lo mire confundido. -¿Cómo que ya no te quiere?- bajo la mirada y tomo su antebrazo –la abrace y ella… ella hizo que la dejara de abrazar…- mordió sus labios a punto de llorar.
-no, hermanito seguro hay alguna otra respuesta para lo que hizo, habla con ella- asintió sin mirarme. –Está bien, lo haré ahora.-

By (tu nombre)

Bill entró a la habitación y caminó hacia mí lentamente.


-(tu nombre)
-¿Qué pasa, bill?
-quieres… ¿quieres salir conmigo?
-claro.- sonreí
-vamos a caminar, ¿sí?- asentí sonriendo y seguí a bill cargando a yosai.
Salimos de la casa y nos metimos a su carro.
-bill, ¿puedes ayudarme a llevar la silla?
-claro que si- sonrió y entró a la casa por la ella, la metió al carro y lo encendió.
-¿sabes? Quiero llevarte al parque donde mama me llevaba.
-¿en serio?- bill asintió sonriendo.

Aquí en Alemania al parecer había muchos parques, me gustaba que Bill me llevara a ellos y que me platicara las historias que hacia cuando era un niño.
Llegamos y Bill se bajo dándole la vuelta al carro y me abrió la puerta.

-gracias, bill- bill sonrío- ¿usarás la silla? –asentí, últimamente no podía mantenerme en pie sin sentir mareos.

Bill sacó la silla del carro y me ayudo a sentarme en ella; Cargue a yosai en mi regazo. Bill cerró la puerta del carro y empezó a empujar la silla.

-es lindo aquí.
-sí, aun se conserva lindo, aun que, hace unos años no había nada de basura.
-pero es lindo, las flores son hermosas ¿no crees?
-si… mama cortaba de las blancas para mi…
-¿en serio?- miré a Bill y asintió.
Me llevaba hacia el pasto, casi no había cemento, todo era pasto, flores y árboles.
-¿sabes? Cuando era pequeño y estaba triste, siempre quería estar solo, con las luces apagadas bajo las cobijas pero, algunas veces, mama me traía aquí, y me subía el ánimo.

Bill se sentó en el pasto sonriendo.

-me decía “¿y ahora porque llora mi príncipe?” acariciaba mi cabello y hacia que me recostara en su pecho, me decía que fuera lo que fuera, se iba a arreglar, y si no fuera así, ella siempre estaría conmigo. Me miraba y quitaba las lágrimas de mis ojos diciendo “un príncipe no debe llorar, no te dejes vencer por los que te hacen daño porque los que te lo hacen, envidian que aunque tú no seas un príncipe por lo material, lo eres por tus sentimientos”, siempre hacia que sonriera aun que pensaba yo que no lo lograría

Suspiro y encogió una rodilla hasta su pecho rodeándola con su brazo.

-cortaba una flor, de estas que están ahí- apunto unas flores blancas muy grandes y hermosas. –y me la daba diciendo “¿sabes bill? Una flor puede ser hermosa por fuera ¿te gusta?” asentía tomando la flor y volvía a decir “pero por dentro es dañina, nunca te fijes en el exterior como todos lo hacen, hazlo por el interior. A mí no me importa como vistas, siempre te voy a querer pase lo que pase”

Bill cortó una de las flores y cerró los ojos sonriendo.



-¿sabes? Nunca entendía su historia sobre la flor, pero con solo decirme que me iba a querer siempre, hacia que mis fuerzas subieran. Una flor puede ser hermosa por fuera pero, ¿sabes cuál es la flor que es hermosa por fuera y por dentro?
-¿cuál?- pregunto mirándole a los ojos.
-tú, tu eres la flor más hermosa, (tu nombre).
-jaja ¿yo?- bill asintió hincándose a un lado de la silla.

Tomo la silla y me llevó a recorrer el parque, iba mostrándome y contándome cada una de las historias que había pasado en el. Apuntaba toda clase de flores que tenían su historia y la pequeña laguna donde Tom y el jugaban.
Nos paramos en unas bancas de madera que estaban solas, parecía desierto en ese lugar no había ni siquiera una pareja ahí más que nosotros.

-¿aquí que es?
-aquí, era el mejor escondite que alguien pudiera crear.
-pero, ¿Dónde te escondías?
-aquí- se escondió tan rápido que no pude fijarme bien donde era que lo había hecho. -¿Bill?- miraba a todas partes  pero no lo encontraba. -¿Dónde estás, Bill?-
Tapan mis ojos y di un salto, sentí como se daba la vuelta frente a mis rodillas sin destaparme los ojos. -¿Bill?- no contestó pero si destapó mis ojos.

Sonreí, estaba Bill sonriendo dejándome ver sus dientes, últimamente no lo había visto sonreír así y me hizo sentir muy bien.
-adivina que tengo para ti- odiaba las sorpresas pero a la vez me hacían sentir intriga por saber lo que era. -¿Qué es?- se hincó frente a mí. –Cierra los ojos.- eso hice y sentí algo húmedo en mis rodillas. –Listo, ¡ábrelos ya!- los abro y miro hacia mis rodillas, había una rosa roja en ellas. -¿te gusta?- la tome en mis manos y aprecie su olor, era recién cortada y aun tenía su olor impregnado.
-me encanta, bill ¿Cómo fuiste por ella tan rápido?
-¿quieres saber?- asentí
-mira, vamos- me llevó más adelante, ¡Era hermoso! Estaba un jardín casi repleto de esas flores tan hermosas, estaba combinada con rosas y margaritas.
-Bill, ¡me encanta! ¿Cómo encontraste este lugar?
-tom me lo enseño.
-es hermoso.
-si…- las rosas bailaban con el viento y el sol hacia que brillaran con las pequeñas gotitas que estaban en ellas.

Bill se puso en cuclillas a mi lado observando las flores y el pasto.

-siempre quise venir a un lugar como este con la persona que amara, pero este lugar lo tenía en el olvido…tu me hiciste recordarlo.
-bill, te amo.
-yo te amo más.

Sentí un filo apuñalarme en el estomago, ganas de llorar y una melancolía terrible.

-bill, ¿puedes prometerme algo?- me miró aun sonriendo.
-lo que sea- poso su mano en mi rodilla.
-quiero que me prometas que nunca vas a dejar de buscar lo que quieres.
-no entiendo…- tomó la manita de yosai acariciándola con el pulgar.
-si…vas a seguir amando, quiero que encuentres a alguien que te ame y ame a yosai…quiero que sigas tu familia, que ames a ella como yo te amo a ti.

Bill se levantó y me miró confuso.

-no me puedes pedir esto, (tu nombre).
-por favor, bill quiero que los dos tengan a alguien que los ame.
-no… ¡no me pidas eso (tu nombre)! ¡No me pidas eso!
-bill, tienes que seguir con tu vida, quiero que ames a alguien.
-yo ya amo a alguien ¡te amo a ti y solo a ti!
-pero, alguien tiene que reemplazarme, ella tiene que cuidar a yosai y hacer que tú te sientas amado.
-no voy a reemplazarte nunca, no voy a amar a alguien como te amo a ti.
-bill, por favor, entonces promete que vas a ser feliz aun que no esté más.
-yo…
-por favor, prométeme que donde sea que yo esté, por más lejos que estemos, voy a ver otra vez tu sonrisa, quiero verte en mi tumba diciéndome que eres feliz con otra persona, que la lleves a ella junto con yosai y me digas que ya formaste tu familia de nuevo, que la amas. Quiero verte sonreírle a ella, quiero ver tu sonrisa.
-(tu nombre)….

By bill
-por favor, bill.
-yo no puedo… no me pidas eso… por favor (tu nombre).

Mis ojos estaban luchando con las lágrimas, pero me había prometido no llorar 
frente a ella.

-bill, yo solo quiero que estés feliz, es así como podré descansar en paz, quiero que tu sonrisa vuelva y quiero que la lleves a tu casa y sean felices, si es posible tener un hermanito para yosai.
-no digas eso (tu nombre)….vamos a estar juntos siempre ¡siempre! No es necesario que te prometa eso.
-bill, los dos sabemos que eso no va a pasar, solo quiero verte feliz.
-yo…yo soy feliz…contigo.
-te amo, bill. Por favor, promete que vas a ser feliz, que vas a olvidarme, vas a hacer una nueva vida como si yo jamás hubiera existido.
-¡no! (tu nombre)…no me pidas que te olvide…podre tener otra mujer, otro hijo, podré casarme y hacer mi familia, podré amar a ella y a nuestros hijos pero…por… por favor… ¡no me pidas que te olvide! ¡Eso no!


Yo no pude hacer nada más que llorar, había roto mi promesa pero el que me dijera eso hacía que me sintiera tan débil.




4 comentarios:

  1. T-T cada vez es mas triste!!
    me haces sacar lagrimas!!
    si sabes causar sentimientos y emociones con tu fic!!
    la amoooo totalmente!!
    noo bill no prometas nada! no hay reemplazo para (tu nombre)... q trsite :'(
    siguela porfa siguela, sube pronto!

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  2. esta mega edmosoooo sigela pliss o morire nuuuuuuuuu TT_TT sigela pronto me encanta enseiro sigela m muero por que subas el nuevo cap

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  3. esta hermoso pporfavor sube el otro pronto me encanta

    La amoooo cada vez que la leo me aces llorar T_T

    Sube el proximo CAP pronto

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  4. por dios estos ultimos capitulos an sido muy

    tristes :( :( :(

    pero aun asi me encantan son muy buenos

    me hacen llorar son muy buenos

    siguela siguela siguela siguela siguela siguela

    porfaaaaaaaaa siiiiiiiiiiiiii!!!!???????

    pliiiiiiiiiiisssssssssss!!!!!

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