-… (Tu nombre)- mi
voz sonaba cortada y débil, quería hacer que las lagrimas no cayeran pero, es
que es tan difícil. –yo…bueno, te amo y…. ¿te hace feliz que lo prometa? Está
bien.- limpie las lágrimas que quedaban e intente que la sonrisa que mostraba a
(tu nombre) no fuera de las sonrisas que últimamente hacia: ¡falsas! Intente
que esta vez creyera que yo estaba bien. –lo…lo prometo.- me miro sorprendida y
sonrió ampliamente mirándome y atrayendo a yosai hasta su abdomen.
-¿¡en serio!?
Yo solo quería verla feliz, hacer que estos días fueran
los mejores de su vida ya que está, no había sido muy del agrado de alguien.
–Sí- sonreí y me acerque a ella. Lo que no logro entender es ¿Por qué si somos
novios, quiere que encuentre a alguien? Sé que sus razones son buenas pero…yo
no creo poder hacerlo. -¿quieres regresar a casa?- pregunte intentando cambiar
de tema.
-bueno.
-vamos.
Tome la silla de ruedas y la guie fuera del parque. El
viento se había hecho más fresco y las nubes eran grises; tal vez llovería esta
noche.
Llegamos a mi auto y ayude a mi princesa a subir al carro
cargando a yosai.
Habíamos llegado a tiempo a casa ya que, empezaban a caer pequeñas gotas del cielo.
Habíamos llegado a tiempo a casa ya que, empezaban a caer pequeñas gotas del cielo.
-ya se me hacía que no dormirían aquí- dijo tom con una
sonrisa -¿Cómo les fue?- baje la mirada recordando lo que me había pedido y lo
que había prometido. Nunca podré imaginarme con otra mujer que no sea (tu
nombre).
-bien, ¡el parque era hermoso! ¿Quieres ver lo que me dio
bill?
-claro, enséñamelo.
(Tu nombre) le mostró la rosa que le había dado, aun
estaba en buen estado aunque su brillo pronto se habrá ido.
-que linda, ¿Por qué no la ponemos en agua? Para que se
conserve así.
-¡vamos!
Tom y (tu nombre) fueron a la cocina. Yo subí a mi
recamara con yosai, la sonrisa de (tu nombre) era la más hermosa que había
visto pero, el verla ahora hacia que me sintiera mal, que me sintiera de alguna
forma culpable.
By tom
Estos últimos días no había visto sonreír con sinceridad
a (tu nombre); era lindo ver que ella se conformaba con una flor para ser feliz,
con la flor que le dio mi hermano; estaba orgulloso de él, al parecer estaba
intentando cambiar.
-¡listo! Ohh, ¿no es hermosa?
-Sí lo es, ¿Por qué no la llevas a tu habitación?-
asintió aun con su sonrisa.
Subimos a la recamara con la flor; bill estaba arrullando
a yosai, serio, al parecer no la estaba pasando muy bien. (Tu nombre) la puso
en el buro enfrente de la lámpara.
Bill miro la flor y después miro a (tu nombre), bajo la
mirada de repente. Algo estaba mal, bill no podía estar así cuando ve la sonrisa
de (Tu nombre), me ha dicho que es la única cosa que lo hace cambiar de ánimo.
-bill, ¿Qué pasa?- quise hacer notar a (tu nombre) que
bill no estaba muy bien, seguro un abrazo o unas palabras que vengan de ella le
harían mejor; y resulto como lo esperaba, (tu nombre) lo miro apartando la
vista de la flor. – ¿te sientes bien, hermano?-
-estoy bien.
-bill, de repente te pusiste mal ¿Qué pasa?- pregunto (tu
nombre) apoyando sus dos manos sobre el hombro de bill.
-estoy bien, (tu nombre) en serio.
-bueno, es tarde, voy a dormir- Salí del cuarto caminando
lentamente, cerre la puerta y fui a dormir.
By bill
-bill,
no estes triste.
-no estoy, solo que…tengo sueño.
-si quieres duerme, yo arrullo a yosai- rodeo sus brazos
en mi cuello.
-te amo, (tu nombre).
-yo te amo más bill, no te quiero ver así.
-lo siento…
-mira- tomo a yosai y me miro de frente. –Yo la cuido,
ahora es mejor que duermas- sonrío y di un beso en sus labios, hacía mucho tiempo ya que no lo hacíamos y puedo
decir que lo extrañaba.
-gracias, linda, te amo.
-yo también te amo, descansa.
Me puse el pijama y me recosté en la cama mirando a (Tu
nombre) hacer que yosai durmiera, de apoco mis ojos se fueron cerrando, sentía
los parpados pesados y decidí dejarme vencer por el sueño.
Sentí el roce de unos labios en la frente que hizo que
abriera los ojos lentamente.
-al fin despiertas, bill.- sonríe y acaricia mi cabello.
¿Al fin despierto? Mire la ventana y el cielo ya era de
un azul claro, casi ninguna nube se cruzaba en el, era lindo pero ¿Cómo es que
paso tan rápido la noche? Me senté en la cama confundido.
-¿te pasa algo?- negué.
-no, nada.- tomo la mano de (tu nombre) y con mi pulgar
la acaricio. -¿ya has desayunado?- mire a (tu nombre), ya se había duchado.
-si, tom y yo, también yosai; estabas cansado ¿ehh?
-sí pero, no sé porque dormí tanto.
-jaja, no te preocupes bill ¿Por qué no bajas a
desayunar?
-está bien- sonreí y nos levantamos de la cama, bajamos
las escalera y nos dirigimos al comedor, ahí aun había de lo que ellos habían
desayunado pero, de apoco mi apetito se esfumo.
-¿sabes?
-¿Qué pasa, Bill?-Me miro sonriente.
-no tengo hambre.
-como que no, ayer no cenaste nada.
-lo sé pero no tengo hambre.
-¿estás seguro?- asentí y salí de la cocina.
-hola, hermanito ¿Cómo amaneciste?
-…bien ¿y tú?
-también.- subí a darme un baño, no tenía ánimos para
hacer nada hoy.
Salí y me coloque una playera color kaki y un pantalón de
mezclilla clara sin nada en particular, cepille mi cabello y puse una gorra
tejida color cris y unos tenis blancos.
Tom y tu nombre, con yosai en brazos, llegaron a mi
habitación, entrando al baño.
-bill ¿quieres salir?
- ¿a dónde?- pregunte sin mucha importancia.
- queremos salir a un centro comercial- dijo tom mirando
a (tu nombre).
- ¿a un centro comercial? No, gracias.
-¿Por qué no, bill? Vamos, será divertido.- dijo (tu
nombre) sonriendo.
Su sonrisa vale más que mil suplicas y me vi obligado a
aceptar la invitación.
-está bien.
(Tu nombre) salió de la recamara para preparar las cosas
de yosai y tom se acerco conmigo, cerrando la puerta del baño.
-bill, quiero hablar contigo.
Siempre que mencionaba esas palabras me estremecía,
últimamente odiaba bastante esas palabras.
-¿de qué?
- ¿por qué estás así? Creí que ayer lo habían pasado
bien.
-y lo hicimos, es solo que- tenía que platicárselo a
alguien, me han dicho que al desahogarse con alguien, hace que todo sea mejor.
– bueno, al principio lo pasamos bien pero, (tu nombre) me hizo prometer algo
que…- sí, mi voz empezó a cortarse y las lágrimas a empañar mi vista. – le
prometí que yo iba a ser feliz con….con otra persona.- las lagrimas cayeron de
mis ojos. Creí que Tom se enojaría por lo que había hecho, creí que empezaría a
gritarme pero, fue todo lo contrario: tom sonrío y se acerco y me dio un abrazo
poniendo su mano en mi nuca atrayéndola a su hombro.
-bill, ¿Por qué lloras? No deberías hacerlo. Eres un
bueno hombre.
-no…no lo soy- abrace también a Tom.
-claro que lo eres ¿sabes por qué?- negué. – pues porque
yo se que tu lo hiciste para que ella esté bien, porque lo hiciste a un que a
ti te doliera; hermano yo se que la amas, y quieres lo mejor para ella, estoy
muy orgulloso de ti, en verdad.
Dejamos de abrazarnos y lo mire a los ojos -¿lo estás?-
¡claro que lo estaba! ¡Mí hermano estaba orgulloso de mi! Cuando creía que de
un momento a otro había pasado de ser su hermanito a un hermano insignificante,
Tom me decía que estaba orgulloso de mí, y la primera sonrisa sincera en estos
últimos meses, salió.
-como no estar orgulloso de la persona más valiosa en mi
vida, te quiero hermanito.- tom sonrió y con la manga de su chamarra, sacó el
rastro de lagrimas que estaban en mis mejillas.
-yo también tom, ahora es mejor que bajemos con (tu
nombre)- asintió y salió del baño, me mire al espejo y me cercioré de que no
hubiera rastros de que había llorado.
Bajamos los dos y fuimos con (tu nombre).
-¿listos?
-sí, vamos.- dijo tom sonriendo y llevando a yosai.
Tome a (tu nombre) de la mano y fuimos por la silla de
ruedas después, nos dirigimos al carro de Tom. Nos sentamos, (tu nombre) en el
asiento de enfrente y yo atrás con yosai.
Aquí no había muchos centros comerciales pero los que
habían eran lindos.
Entramos al estacionamiento y cuando Tom encontró un buen lugar para estacionarnos bajamos del auto.
Entramos al estacionamiento y cuando Tom encontró un buen lugar para estacionarnos bajamos del auto.
Tome a (tu nombre) ayudándola a sentarse en la silla.
Pasamos toda la tarde en el centro comercial, estando con
ellos me sentía feliz, me sentía cómodo, tom siempre sabia como animar la
situación cuando se tronaba un poco incomoda. Pasamos por una joyería, quise
entrar con la excusa de querer una nueva sortija; había muchas cosas lindas
pero al parecer, la joyería era un poco más femenina que masculina.
Salimos de ahí pero algo hacia que no quedara conforme
con hacerlo; me acerque a Tom mientras guiaba la silla de ruedas hacia un
departamento de vestimenta.
-Tom.- dije en un tono bajo de vos, casi un susurro.
-mande.- respondió con el mismo tono de voz.
-quisiera comprarle algo a (tu nombre).
-pues, hazlo- sonríe.
-no, no, me refiero a que…quiero que sea una sorpresa
¿entiendes?
-ahh ¡claro! Bueno, ¿quieres que lleve a (tu nombre)?
-por favor
-está bien.
Di las gracias a mi hermano y me excuse con que quería ir
al baño, (tu nombre) se fue con Tom al departamento de vestimenta y mientras yo
corrí hacia la joyería, quería encontrar algo lindo para (tu nombre).
Busque desde sortijas hasta collares pero nada se me
hacia lo bastante lindo para mi hermosa; y es que nada se compara con su
belleza, ni siquiera el más hermoso diamante puede superarla. Decidí acercarme
a la empleada.
-buenos días.- dije sonriendo a aquella mujer.
-buenos días, ¿en qué le puedo ayudar?- dijo sonriendo.
-bueno…estaba buscando algo lindo pero, no encuentro lo
que busco.
-y ¿Qué te gusta? Un collar, anillo, pulsera…
-mmmm, me gustaría un collar o una pulsera.
-claro, a ver.- pensó por un momento y después fue a
buscar algo, cuando al parecer lo encontró me llamo, fui con ella. –mira,
tenemos esto, es lo último que nos ha llegado-.
Me mostró cada uno de ellos, a decir verdad ninguno me
llamaba la atención, sabia los gustos de (tu nombre) en casi todo, lo que me
fallaba era en los accesorios, usaba muy pocos.
Entre tanto pasar las pulseras y collares, había uno que
me llamo la atención y hable a la señorita. -¡espera!- dio un pequeño salto en
respuesta mi grito y me miro. –Ese,
quiero ver ese- la señorita miro el collar que tenía en su pequeña mano.
-¿este?- asentí y lo paso a mis manos.
Tenía una pequeña y finísima correa de plata, con dos
dijes, uno en forma de un pequeño círculo y otro de un aun más pequeño corazón;
no me pareció el más hermoso collar del mundo pero tenía algo que llamaba mi
mucho mi atención. –Quiero este- sonreí.
La señorita sonrió y se dirigió a la caja. -¡espera!- me
miro confundida. –tengo una pregunta ¿se le puede grabar algo en el collar?
-claro que si, aunque eso aumenta el precio.
-sí, está bien, quisiera grabarle algo.- sonreí, le dije
lo que quería grabarle y me dijo que en una hora regresara por él. –gracias, en
una hora vuelo- sonrió y Salí de ahí en busca de Tom, lo llame por teléfono y
me dijo que estaban en el área de bebes.
Corrí hasta allí y estaban ahí. Me acerque a ellos.
-ya llegue.
-al fin hermano- se acercó a mí susurrando.- ¿lo
conseguiste?-
Asentí. –si, en una hora iré por él.
By tom
Bill era tan dedicado haciendo las cosas, me gustaba que
fuera así y seguro que a (tu nombre) también.
Yosai empezó a llorar fuertemente, la cargue e intente
calmarla.
-tal vez tenga hambre.- dijo (tu nombre) sacando el
biberón y preparando la leche de yosai.
Termino de hacerlo. -¿quieres que lo haga yo?- pregunto
tiernamente. Negué. Quería hacerlo yo, yosai empezó a tomar, era tan tierna,
tenía el parecido de los dos: el cabello y la tés de Bill, los ojos y labios de
(tu nombre), la nariz de bill, era lindísima.
Cuando yosai termino de comer, empezó a quedarse dormida,
la lleve en mis brazos y bill llevo a (tu nombre).
Nos dirigimos a la sección de comida. Era hora de comer y
(tu nombre) y yo ya teníamos bastante hambre; fuimos a una mesa y (tu nombre) y
bill se sentaron, yo fui a pedir la comida aun con yosai en mis brazos.
Regresé con la comida cargándola como pude y la coloqué
en la mesa.
-bill, ¿Qué comerás tú?
Bajo la mirada y relamió sus labios un par de veces.
–Nada, no tengo hambre- se excuso de nuevo, como ya tantas veces lo había
hecho.
-bill, por favor, no me digas que vas a quedarte sin
comer de nuevo. – Empezó a jugar con sus dedos con la mirada aun baja.- bill,
por favor, tienes que comer algo.- negó.
Estaba harto de que Bill no comiera nada ¡¿Qué no sabe
que puede agarrar una enfermedad?! Seguí comiendo pero al mirar a Bill con
yosai me incomodaba, me incomodaba ver que mi hermano cambiara su humor tan
rápido y con su humor también cambiaba el de (Tu nombre), ¿Por qué no se daba
cuenta de eso?
Bill miró su reloj y Salió corriendo con yosai en brazos,
(tu nombre) lo miró confundida.
-¿adónde va?- preguntó un poco preocupada.
-no lo sé.
-¿crees que se sienta bien?- dijo bajando la mirada,
dejando los cubiertos en la mesa.
-Él está bien, (tu nombre) no te preocupes.- sonreí
haciendo que entrara de nuevo al estado en el que estaba.
Terminamos de comer y nos levantamos de las mesas en
busca de Bill, al acordarme de la
sorpresa que Bill le tenía a (tu nombre), quise hacer más tiempo deteniéndome en
las tiendas mirando como si me interesara algo de ahí dentro.
Marque al celular de Bill, me dijo que ya estaba listo y
que nos esperaría en la entrada del centro comercial. Llegamos, Bill estaba con
yosai sonriendo, le ilusionaba mucho el regalarle algo a (tu nombre).
Bill nos miro y nos dirigimos al auto.
El camino fue largo, estaba cansado…llegamos a casa y
bajamos del auto, Bill tomo la silla de ruedas y la guió al jardín. Me pareció
lindo el detalle de dárselo en el jardín…siempre se le ocurrían mejores ideas
que a mí. Decidí subir a mi recamara con yosai.
By bill
Lleve a (tu nombre) al jardín, hasta el fondo del jardín
donde era mi lugar preferido.
-¿Qué hacemos aquí, bill? Creí que estabas mal.
-¿mal? Yo no estoy mal- sonreí. –al contrario, estoy muy
feliz.
-entonces ¿Por qué estabas así hace un rato?
-lo siento.- baje la mirada y mordí mis labios.
-los vas a lastimar.
-¿a los quienes?
-tus labios, Bill, no los muerdas.- tome mis labios. –Son
lindísimos como para que los eches a perder mordiéndolos.- sonreí.
-está bien, intentaré no morderlos más.- me acuclille
afrente a (Tu nombre) sonriendo. -¿sabes por qué te traje aquí?- negó.- bueno,
te tengo algo.
-¿algo?- asentí. –algo ¿Cómo qué?- me levante y saque la
pequeña cajita de felpa color gris oscuro sin que ella la mirara, solo me
miraba incrédula por mis movimientos y sonreía.
-bueno, (tu nombre) la verdad es que…quiero decirte que
tú eres la mujer más hermosa, más linda y tierna, eres simplemente la mejor
persona que se ha cruzado en mi vida, (Tu nombre)…..te amo.
No puedo explicar la hermosa sonrisa que (tu nombre) sacó
de sus labios.
-Bill….te amo.
Sonriendo, saque la cajita a la vista de (tu nombre),
ella la miró confundida; la tomo mirándola con sorpresa.
-¿Qué es esto, Bill?
-vamos, ábrela.
Abrió la cajita y con la yema de sus delgados dedos tocó
los dijes el collar.
-Bill…no tenias que…
-no- interrumpí- te lo quiero dar.
-me encanta, es hermoso, bill.-lo sacó de la cajita y
acerco el collar a sus ojos, comenzó a leer lo que en los dijes venía: “Gracias
por estar a mi lado” y en el corazón: “te amo, (Tu nombre)”. –Bill…- dejo caer
algunas lagrimas de su carita y haciendo fuerza, se levantó de la silla
abrazándome del cuello.
Acepta su abrazo rodeándola por la cintura, recargué la
quijada en su hombro. –Nunca olvides que te amo, (tu nombre)…nunca.- susurre en
su oído.
-yo te amo más, bill.
Quité el collar de las manos de mi angelito y recorrí su
cabello para poner el collar, terminé de abrocharlo y (Tu nombre) lo tomo y lo
miro de nuevo sonriendo.
-te amo, bill.
-yo te amo muchísimo más.
Volvió a sentarse en la silla y regresamos dentro de
casa.
Llamaron a la puerta y fui a abrir; puedo decir que lo
que vi me causo una alegría terrible, no podía creer que mama y Gordon eran
quienes estaban en la puerta sonriendo; me abalance a ellos abrazándolos.
-Billy, ¿Cómo estás?
No podía decir que estaba bien…no lo estaba, estaba mal. Baje
la mirada y suspiré. –bien ¿y tú?- me
miro seria, preocupada y acarició mi cabello. –yo estoy, bien- mama entro a
casa y salude a Gordon, después de un rato, Tom bajo y los saludo también. Mama
se acerco conmigo.
-¿Dónde está (tu nombre)?
-(Tu nombre) está en la recámara, ¿quieres saludarla?
Mama asintió y subimos a mi recamara. Estaba mi angelito
con yosai, estaba leyendo el mismo libro que había visto en ella hace unos días;
bajo el libro al sentirnos dentro de la habitación y sonrío.
-(tu nombre), ¡hola! ¿Cómo has estado?
-bien, ¿y usted?
-vamos, (tu nombre) puedes llamarme simone.- sonrío
-simone.
-yo he estado muy bien, gracias…no me digas que esta niña
tan grande es su hija.- Mama cargó a yosai. –está hermosa, en serio muy bonita,
que suerte tuvieron.- me miró y se acerco a mí. –Bill, está niña es hermosa.
-lo sé, ¿no es idéntica a (Tu nombre)?
-lo es- miró a (tu nombre) y su sonrisa se borro. –un momento,
¿Qué haces en silla de ruedas?- paso a yosai a mis brazos y se acercó a (tu
nombre).
-ehh…yo.- dijo nerviosa. Habíamos llegado al tema que
desde el principio había tratado de evitar.
Mama me miro preocupada, es decir, mama no sabía que (tu
nombre) estaba enferma, y mucho menos que le quedaba nada de vida. –Bill, dime,
porque está así, ¡¿Qué paso?! ¿Tuvieron un accidente? ¡Dime!
-no es nada, mama.
-¡¿Cómo que no es nada?! Dime qué pasa, bill.
-nada mama, ¡no es nada!- Salí corriendo de la habitación
y por mi mala suerte mama me persiguió, me tiré al suelo de rodillas, no quería
llorar, no ahora, no con (Tu nombre)…lo había prometido.
-Bill, ¿Qué tienes, hijo?- se sentó a mi altura y tomo
mis hombros. -¿Qué pasa, bill? Tienes que decirme, ¿por qué te pusiste así?
-mama, ¡no pasa nada! ¡Déjame!
-Bill por favor, dime porque (tu nombre) está así, ¿se
quedó paralitica?
Baje la mirada a mis brazos y la tentación por sacar
sangre de ellos fue aumentando con la tensión.
-no quiero hablar de eso, ¡no quiero!
-bill ¿te sientes bien?
- ¡no! ¡No me siento bien y nunca más lo estaré!
Mama me abrazo fuertemente, yo solo deje que me abrazara,
sentí que las lágrimas se estaban desbordando de mis ojos una tras otra
rápidamente.
-mama…Tu nombre)…. Tiene cáncer.- mama dejo de abrazarme
y me miro sorprendida, preocupada…
-¡¿Qué?! Pero…está en tratamiento, ¿no es así?- negué
-¡¿no?! Bill, ¡estás loco! Tiene que estar en tratamiento, ¡¿quieres perderla a
caso?!
-no…no puede estar en tratamiento ¡no puede!
-¡¿Cómo que no?!
-mama…le quedan días de vida, la voy a perder… (Tu
nombre) va a morir en días…- no podía respirar bien, las lagrimas cubrían toda
mi vista y comencé a temblar; mama me miro, al parecer no sabía que decir.
-Bill…no…- me abrazo fuertemente, acariciando mi espalda,
con esto me di cuenta que para desahogarme ya no necesitaba a mama, necesitaba
estar solo, prefería sentir que nadie me quería.
Me separe de mama y me levante del piso. Mis muñecas
palpitaban pidiendo que fueran lastimadas, queriendo que yo viera el color rojo
que hacía que me calmara. Comencé a rasguñarlas fuertemente, como si de eso
dependiera mi vida pero mama corrió hacia mí y aparto mis uñas de mi brazo.
-Bill, no hagas eso, ven, cariño.- volvió a abrazarme
pero yo no lo necesitaba.
-¡déjame! ¡Tú no sabes nada! No sabes que yo me voy a
morir sin (tu nombre).
-no digas eso Bill.
-mama, (tu nombre)….yo la necesito, necesito estar con
ella ¡¿Por qué nos pasa esto?!
-Bill, ella te
necesita, no quiere verte así, por favor.
-mama, ella se va a ir, como quieres que yo esté bien,
como quieres que actúe como si esto no estuviera pasando ¡cómo! Puede ser
mañana, puede ser hoy….puedo despertar y ver que ella no está más ¡¿Cómo quieres
que me sienta?! La persona que más amo está enferma…su enfermedad es terminal…
Salí corriendo de ahí, me encerré en el baño de Tom,
donde pudiera estar solo, porque no era la compañía lo que necesitaba, era a
(tu nombre) y nada mas a (tu nombre), si tenía que morir por ella, lo haría,
haría todo por ella.
Y al parecer mi vida se estaba derrumbando lentamente, no
voy a poder envejecer con ella, no vamos a poder tener una vida completa, pero
tal vez este no era el final…
TT_TT porque es tan trizte ? es hermoso lindo tierno de amor de largimas e sentido 1000 emociones grasias a tu fic sige asi esta genial, nunca lo dejes de aser y ojala y Tn no muerA!!!!! cudiate sige subiendo plissss !!!!1 bye n_n
ResponderEliminarQue capitulo mas conmovedor y triste esta buenisima me gusto por dios los capis son para llorar cada que leo un capi me da ganas de llorar tienes una imaginacion buena, que no muera porfa TN si que ocurra algo siiiiii!!!
ResponderEliminarsiguela porfaaaaaaaaaa!!!!!!
te cuidas!!!
TKMMM!!!
el cap. comenzo tan bien pero termino taaaaaaaan triste :( ...pero igual me encanto ^^
ResponderEliminarme encantooo... aunq no puedo creer q al final bill volvio a recaer :( pense que no lo harian mas... umm pero que habra querido decir con "pero tal vez este no era el final…" :D esa pequeña frase me ha devuelto la esperanza que algo bueno ocurra... :D
ResponderEliminarsubeee pronto porfa, esta mas interesante que nunca! subee... amooo tu fic...