Dejamos de abrazarnos. La mire a los ojos, que podía ser
peor que no tener a esa persona que tanto amo, dejarla ir sin más….
Porque no había algo a lo que temiera más que…. a la
muerte. Y el pensar que la persona que más amo la fuera a vivir en carne propia…
Acaricie su cabello. Ella solo me miraba con esa sonrisa
tan linda. Me levante.
-¿regresamos a casa?- ella asintió y tome la silla
guiándola de regreso a mi camioneta.
Ayude a (Tu nombre) a subir a la camioneta y después subí
yo. En el camino no dirigimos palabra
alguna al otro.
Llegamos a casa, el viento estaba frio, a decir verdad
estaba helado. Entramos rápidamente a casa; mire a mama y Gordon sentados en la
sala con yosai. Mamá se levanto pasando a yosai a los brazos de Gordon.
-¿Cómo les fue?- dijo sonriente pero, en su voz podía
notar preocupación o, al menos que no estaba muy cómoda.
-bien, nos fue bien- sonreí rodeando con mi brazo los
hombros de (Tu nombre).
-me parece perfecto, Bill. ¿Sabes? Su hija es muy bien
portada ¡no lloro en ningún momento! En serio han tenido mucha suerte, seguro
será una buena nieta cuando crezca.
-lo será ¿sabes por qué?
-¿por qué?
-porque (Tu nombre) y yo vamos a hacer que sea una niña
buena y linda.
Por alguna razón mama y (tu nombre) se miraron
confundidas y dejaron caer la mirada al suelo.
-¿pasa algo?- pregunte al igual que ellas, confundido.
(Tu nombre) negó mirándome y con sus deditos acaricio mi mano que reposaba en
su hombro.
-porque no suben a yosai, está cansada, Gordon jugó con ella toda la tarde.
-está bien.-sonreí.
Camine hacia donde estaba Gordon cargando a yosai. El me
miro sonriendo y después miro a yosai y la paso a mis manos.
-Gracias.- dije a Gordon y subimos los dos a la recamara.
-¿ya estás cansada, pequeña?- acosté a yosai en mi ante
brazo y al tiro empezó a cerrar sus ojitos. –ohh que linda eres, eres igual que
tu mami.
Di un beso en su frentecita y me dirigí a los cajones
donde se encontraba su ropa. La senté en la cama y le cambie su ropita por un
mameluco color salmón muy grueso y al parecer calientito.
La cargue de nuevo y la recosté en su cuna, cobijándola.
Ella cerró sus ojos y en poco tiempo quedo dormidita. Sonreí. Es tan linda
cuando duerme, me acuclille frente a los barrotes de madrera que hacían que
yosai no cayera mientras dormía y me quede observando cómo era que descansaba.
By (tu nombre)
Camine hacia Bill y tome sus hombros acariciándolos con
los pulgares. Él me miro sonriendo y se levanto.
-al parecer tenía mucho sueño.- el miro la cuña y lo poco
que se miraba de yosai, ya que las cobijas tapaban gran parte de su carita.
-Sí, ¿y tú? ¿No tienes sueño?- pregunté mirándole sus
ojitos.
-un poco, ¿tu?
-yo igual, creo que es mejor que vallamos a dormir.
-está bien.- sonrió y se dirigió a cambiarse por su
pijama, yo hice lo mismo.
Salí del baño. Bill estaba deshaciendo la cama, me miro y
se sentó en esta sonriendo, yo lo imite.
-duerme bien- dijo sonriendo.
-tu igual, bill.
-te amo.
-yo más.- sonreí y me recosté en la cama al igual que el.
Mire hacia donde se encontraba bill pero no estaba, había
dormido demasiado o bill despertado muy temprano. Miré el reloj y marcaban las
10:35AM, me levante de la cama apartando las sabanas de mi cuerpo.
Sentí un mareo horrible, la vista se volvió con muchos
puntitos blancos. Tome mi frente esperando que el mareo pasara; cuando lo hizo,
camine hacia los cajones por mi ropa para darme un baño.
Sentí que mi estomago daba retortijones bastante
dolorosos, mire mi ropa interior y…de nuevo estaba la sangre ahí ¡Esto no puede
ser! Aun no me tocaba la regla y no se podía adelantar tanto…de nuevo eran
síntomas de esta maldita enfermedad que acababa conmigo lenta y dolorosamente.
Deje caer lagrimas de coraje combinadas con tristeza, me
metí a darme un baño y al salir, me vestí. Fui al tocador a cepillarme.
De apoco unas pequeñas gotas de sangre salieron por mi
nariz ¡Dios, esto no puede estar pasando! Fui por un pedacito de papel
higiénico y limpie mi nariz.
Trate de olvidar aquello que había pasado y baje a donde
estaban Bill y Tom.
Bill se levanto y se acerco a mí.
Bill se levanto y se acerco a mí.
-hola, linda ¿Cómo dormiste?
-…bien ¿y tú?
-también- sonrió- ¿quieres desayunar? Apenas nos
sentábamos.
-bueno, no tengo mucha hambre.
-¿te pasa algo?
-no…nada.
-¿segura que no quieres desayunar?
-si….bueno…
-(Tu nombre) por favor, tan solo toma algo de jugo ¿sí?-
con esa carita era tan difícil decirle que no, entonces acepte.
Fuimos a sentarnos al desayunador y Bill cogió un vaso y
lo lleno de jugo, después tomo un portavasos poniéndolo en la mesa y sobre
este, el vaso con jugo.
-..Gracias, Bill
-no hay de que, linda.
Empezamos a desayunar, la verdad es que yo no tenía mucho
apetito, pero realmente me ponía bastante feliz que Bill empezara a comer de
nuevo.
Termine de tomar el jugo y unas ganas terribles de toser
se apoderaron de mi garganta, tome una servilleta y la coloqué en mis labios
para toser. Bill me miro un poco preocupado.
Cuando saque la servilleta de mis labios, la palidez
volvió, la servilleta tenía sangre, no era demasiada pero no era tampoco muy
poca. Arrugue la servilleta lo más rápido que pude pero, Bill alcanzo a verla y
tomo mi muñeca.
-(tu nombre)… ¿Qué era eso?- los dos sabíamos
perfectamente lo que era, pero aun así, Bill pregunto y a la vez, me hizo
difícil contestarle.
-n...Nada...- mis nervios no ayudaron en mucho ya que
bill dejo caer los cubiertos en el plato e hizo que lo mirara a los ojos.
-(Tu nombre), préstame la servilleta.- miro la servilleta
como si esta fuera su presa. Yo, negué. – Por favor, préstamela.- me miro a los
ojos.
-Bill, ¿para que la quieres ver? Es antihigiénico.
-entonces dime que lo que vi no era…sangre.
-bueno…no era, bill no tienes por qué
preocuparte.-intente sonreír para que me creyera pero, cuando Bill sospechaba
algo no paraba hasta encontrar la respuesta.
Bill dejo que un suspiro saliera de su boca, a decir
verdad se miraba un poco cansado y, aun no tocaba su comida; miro la servilleta
una vez más e hizo un movimiento realmente brusco arrebatándome la servilleta
de las manos. Su movimiento fue tan rápido y brusco que tom dejo su plato y
miro a bill confundido.
-Bill, por favor dame la servilleta.- negó.
-solo quiero mirar algo.
-¡bill, dámela!- empezaba a alterarme, los nervios
inundaron mi razón e intente quitarle la servilleta de sus manos pero él me
esquivo y se levanto dándome la espalda y comenzó a abrirla. De pronto, dejo
caer la servilleta y junto a ella, dejo caer sus brazos lentamente en sus
costados. –b-Bill…- me acerque a él y tome su brazo atrayéndolo a mí.
Se viro hacia mi serio, relamió sus labios varias veces y
después los mordió.
-(tu nombre)….que… ¿Qué esta pasándote?- Tom se levanto y
se colocó detrás de Bill como si temiera que fuera a ponerse histérico y hacer
algún movimiento brusco.
-Bill…no es nada, en serio…eso me pasa cuando toso
demasiado, no tienes que preocuparte.-mentí.
De verdad a mi me ponía muy mal
saber que las hemorragias que empezaba a tener no eran nada normales, hacia
días, desde que Tom me llevo al hospital que no había vuelto a tener estas
hemorragias pero, ahora empezaban otra vez y…yo ya no sabía que era mejor:
seguir luchando por Bill o…dejar de hacerlo e irme de aquí.
-no… (Tu nombre), no es normal eso…no lo es- jugaba con
sus dedos nervioso, no dejaba de morder sus labios y tom cada vez se acercaba
un poco más a Bill.
-en serio, Bill es normal…en mi…
-¡NO ES NORMAL, (TU NOMBRE)!- paso sus manos entre su
cabello y lo apretó.
-Bill, hermano por favor deja de hacer eso.- tom tomo las
manos de Bill y las bajaba delicadamente para no hacerle daño pero Bill forzaba
los brazos para no hacerlo.
-Tom, ¡déjame! ¿¡No ves lo que le está pasando!?- tom lo
tomo fuerte de los brazos.
Me sentía mal, la cabeza me dolía tanto que parecía
explotar. Tome mi frente y decidí sentarme de nuevo en la silla. Bill me miro
preocupado, se soltó de las manos de Tom y se acerco a mí.
-(tu nombre)…dime la verdad, ¿te sientes bien?
-ehh…yo, Bill…- puso su mano en mi rodilla y la froto un
par de veces.
-¿vienes conmigo?- asentí. Me tomo de la mano y nos
sentamos en la sala, suspiro y me miro a los ojos. –Linda, sé que no te sientes
bien, ¿Por qué no me lo dices?- tomo mis dedos de ambas manos y las estrecho en
las suyas.
-bill…es que, no quiero que te preocupes.
-(tu nombre), es claro que me preocupare pero, no me
gusta que estés guardándote el dolor.- baje la mirada, un poco apenada.
-bill, te amo.
-yo te amo mucho más, sabes que por ti yo haría lo que
fuera, podemos llevarte al médico para ver si no hay algo que podamos hacer
para que no te den estas hemorragias, (tu nombre).
-no, Bill.
-pero, ¿por qué no?
-es que… no quiero que nos den otra mala notica ¿no crees
que ya tenemos bastantes como para soportar otra?
-tienes razón pero, no puedes estar así, linda.
Simone bajo y miro a Tom, al parecer tom está bastante
distraído ya que, cuando Simone le hablaba no reaccionaba muy bien.
-Bill, hijo…-se acerco a nosotros y dijo con una voz
baja. -¿Qué tiene tu hermano? ¿Se encuentra bien?- Bill miro a Tom y entre
abrió la boca, se levantó con él y le tomo por el antebrazo.
-hermano, ¿estás bien?- tom asintió levemente, casi fue
imposible asegurar si en algún momento había movido la cabeza.
-si, bill ¿por qué?
-no lo sé, estas raro.
-no, estoy bien ehh…yo tengo que ir a mi recamara, ahora
vengo.
By bill
Tom subió a su recamara y cuando quise regresar con (Tu
nombre), ya se había ido. Mamá estaba sentada en el sillón de cuero beige con
una pierna cruzada sobre otra un poco seria.
-ehh… ¿pasa algo?- pregunte un poco nervioso.
-no, no pasa nada es solo que…quisiera hablar contigo.
-¿conmigo? ¿Sobre qué?- mamá descruzó las piernas y se
levantó del sillón.
-¿podemos ir a dar un paseo?- esto me estaba asustando,
hacia tanto tiempo que mamá no hablaba conmigo y siempre que lo hacía era en
casa, en mi recamara y solo rara vez, cuando quería hablar serio, salíamos.
-ehh, claro…- camine hacia la puerta y mama me siguió.
Deje que mama saliera para después salir yo y cerrar la puerta.
Entramos al auto y nos dirigimos a una cafetería, nunca
había ido a ella pero, mama seguro ya la conocía. Puedo decir que ahora estoy
extrañando aquellos días cuando mamá me llevaba al parque de flores donde lleve
a (tu nombre) hace unos días….al parecer mamá creía que ya era maduro y odiaría
ir ahí de nuevo pero, de verdad me hacía falta estar con mamá y que me
consolara como lo hacía antes….una parte de mi extrañaba el pasado bastante,
quería regresar a ser niño…
Estacioné el auto y bajamos, tomamos una mesa, nos
sentamos y comenzamos a leer el pequeño menú.
Pedimos un café y mientras lo traían, mamá empezó a
platicarme sobre lo que quería que habláramos.
-bueno, Billy quiero que hablemos de algo serio ¿está
bien?- asentí sin más. Mamá sonrió y suspiró. –yo se que lo que pasa con (tu
nombre) es muy difícil para ti y quizá no te de mucha gracia lo que te vaya a
preguntar.
-mamá, no quiero hablar sobre eso, por favor…
-Bill, por favor, solo quiero asegurarme de que tu estas
bien.
-no mamá, ¡no estoy bien! Todos ya lo saben, lo sabe
hasta mi hija por favor, no quiero hablar de esto ¡no quiero!
-tranquilo, amor, es que no me refiero tan solo a estar
bien psicológicamente-dio pequeños cariños a mis manos.
El mesero llego y dejó la charola con los cafés sobre la
mesa, agradecí con la mirada y el sonrió para después irse.
-no entiendo…
-mira, tienes que saber que a mí también me duele lo que
le está pasando a (Tu nombre) pero tú eres mi hijo y tu y tom están por sobre
todas las cosas, ustedes están antes que cualquier otra persona.- eso me
reconforto un poco, deshaciéndonos de la parte en la que le tomaba menos
importancia a (tu nombre).
-bueno pero….aun sigo sin entender.
-Bill, quiero saber si tuviste relaciones sexuales con
(tu nombre) los últimos días.
¡Mierda! ¡Aquí vamos de nuevo con este tema!
-¡no puede ser, mamá! Se me hace hasta gracioso que
preguntes eso.
-Bill, por favor, tranquilízate solo quiero saber.
-bueno pero ¡a ti que te importa si lo hice o no! No
puedes estar al pendiente de lo que haga y lo que no, ya sé que no puedes tragarte a (tu nombre) pero déjame
te digo que no la voy a dejar ¡por nada!
-Billy, por favor tranquilízate. Sabes que yo si quiero a
(tu nombre), y yo la voy a aceptar porque ¡¿Qué mas quiero yo aparte de la
felicidad tuya y de tu hermano! ¡Nada, Bill! Quiero saber por tu salud.
-¿mi salud que tiene que ver?
-mucho, hijo no es por entrometerme en tu vida sexual es
solo que quiero saber si lo hiciste con protección.
-es lo mismo que meterte en mi vida sexual.- me cruce de
brazos.
-Bill, por favor ¡entiende! Sabes que (Tu nombre) está enferma,
pudiste haberte contagiado.
-¿sabes? No hay algo que odie más que traten a (tu
nombre) como un animal, como una cosa extraña solo porque tiene una enfermedad
¡QUE ELLA NO QUERIA TENER! ¿Crees que ella ahorita está muy feliz porque va a
morir?
-bill, no la estoy tratando como un animal, ¡me preocupo
por ti! No quiero que te contagies. ¿Sabes? Lo peor que me puede pasar en esta
vida, es que me dijeran que tu o Tom están enfermos de cáncer.- tal pareció que
a mama si le dolería bastante eso que estaba a punto de llorar con solo
imaginarlo.
No quería hacerle sentir peor de lo que ya había hecho al
gritarle y conteste un poco más calmado.
-mamá, no hemos tenido relaciones, es…es estúpido pensar
que pude ser tan inconsciente y tenerlas cuando se que (tu nombre) esta débil y
desanimada. No lo haría.
Mama suspiro aliviada. Y volvió a tomar mis manos.
-yo solo quiero lo mejor para ti…siento haberte preguntado
esto, sé que es incomodo para ti y que no estás en las condiciones para hablar
de esto.
-ya no importa.
-Billy, te amo hijito, no quiero que te enfades conmigo,
eres lo más valioso que tengo, perderte sería peor que la muerte ¿podrías
perdóname?
Mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas, no sabía si
era por las lindas palabras que mamá había dicho, si era porque aun tenía la
imagen de (Tu nombre) y la preocupación de sus hemorragias, o solo porque
estaba muy sensible pero, me daba igual cual fuera la razón. Mamá se levanto de
su asiento y se hincó a un lado mío.
-no llores, hijito.
-¿sabes? Algo que yo quería en mi vida era…era que (Tu
nombre) y yo hiciéramos una vida feliz juntos y… me siento culpable de todo
esto….
-ohh, claro que no eres culpable de nada de esto, Bill
¡de nada!
-pero...sé que Tom ama a (tu nombre) aun, siento que no
lo dejo ser feliz.
-Bill, se que a Tom le duele esto pero, él no supo valorarla
y ella merece respeto. Al igual que tu hermano, los dos deben seguir adelante y
no mirar atrás.
Mamá tomo mi cintura y me atrajo hacia ella, recargue mi
cabeza sobre su hombro.
-gracias…te quiero.
-Bill, te amo.
Deje de abrazar a mama y ella acaricio mi mejilla.
-creo que…mejor nos vamos ¿sí?- mama asintió y se
levantó.
Regresamos al auto y nos íbamos a dirigir a casa.
-¡espera!
-¿Qué pasa, Bill?
-puedo…es decir, ¿podemos pararnos allí?- apunte una
tienda muy grande, tenia una grande y linda puerta de madera.
-está bien, vamos.
Salimos de nuevo del carro y entramos a aquella tienda. Había
bastantes cosas, todas muy lindas. Quería comprar algo a mis dos hermosas.
-ehh…
-¿pasa algo, bill?
-pues…es que no se que comprarles
-¿Qué es lo que le gusta a (tu nombre)?
-mmm, a ella le gusta.... ¡mira!- corrí hacia un estante con
muchos animales de peluche, todos eran lindos y tiernos. Tomé uno, haciendo que
sin querer cayeran un par de peluches al suelo; mama los recogió por mi
mientras yo abrazaba a aquel muñequito.
-¿ese se lo quieres dar?
-¡Es su animal favorito!- mamá sonrió y colocó los
peluches en su lugar.
Camine un poco más adentro de la tienda, y mire una
pequeña muñequita de tela, tenía su cabello hecho de hilos negros, y un pequeño
vestido color verde, sus ojos eran de botones y su boca estaba cosida ¡era lindísima!
Y me pareció perfecta para mi hijita.
-¡listo!- sonreí a mamá
-está bien, vamos a pagarlo.
Fuimos a pagarlo, y los pusieron en unas lindas bolsas de
cartón azules.
Regresamos al auto y nos dirigimos a casa. Al llegar me pareció genial ver a Gustav y a Georg con sus novias, Gordon y (tu nombre) platicaban, me pareció extraño pero, tal vez solo se quería dar la oportunidad de conocerla mejor y darse cuenta que (Tu nombre) es lindísima.
Regresamos al auto y nos dirigimos a casa. Al llegar me pareció genial ver a Gustav y a Georg con sus novias, Gordon y (tu nombre) platicaban, me pareció extraño pero, tal vez solo se quería dar la oportunidad de conocerla mejor y darse cuenta que (Tu nombre) es lindísima.
Algo no me dejo muy cómodo: Tom. Estaba separado de los
demás con yosai en sus piernas, yosai apretaba los dedos de tom con sus
manitas. Tom sonreía pero, no era muy sincero con ella.
Salude a mis amigos y sus novias y después me dirigí con
mi hermosa. Gordon me miro sonriente y se levanto dejándonos solos. –Gracias-
dije regalándole una sonrisa, el me dio palmadas en la espalda.
-bill, me gustaría hablar contigo…después ¿está bien?- asentí,
y él se marcho.
-hola, Bill ¿donde habías ido?
-fui a hablar con mama fuera y también a comprarte algo
-bill, te he dicho que no…- le interrumpi con un beso en
sus delicados labios.
-te amo, toma.- le pase la bolsa y ella suspiro.
-no tenias que comprarme nada, bill.
-pero si quise- sonreí. –Ábrelo, vamos.- me miro y después
bajo su mirada a la bolsa, saco el osito panda y no puedo describir la hermosa
mirada que puso, abrazo al peluche y me miro.
-Bill, ¡está hermoso!- se abalanzó a mí y me abrazo. –gracias,
Bill te amo
Acepte su abrazo y acaricie su espalda.
-te amo más, linda.- abrí los ojos y mire a mi hermano,
el nos miraba tratando de contener una sonrisa; deje de abrazar a (tu nombre).
-oye, linda ¿me esperas?
-claro que si, bill.- sonreí y me levante con Tom
-¿Qué pasa hermano?
-de... ¿De qué?
-estás raro.
-no, estoy bien.
-le compre algo a yosai.
- ¿a si? ¿Qué es?
-no lo sé.- me miro confundido.
-¿Cómo no sabes?
-es que, quiero que se lo des tu.
-¿yo? Pero tu se lo compraste ¿para qué quieres que se lo
de yo?
-tom, se que la quieres mucho, quiero que se lo des tu.
-¿en serio?- asentí. –gracias, hermanito.
-de que.- pase la bolsa a tom y me senté a su lado.
Tom se miraba nervioso, no sé, se miraba cansado…triste,
quisiera hablar con él pero, es tan difícil que Tom acepte que está mal y yo sé
que es por (Tu nombre), eso es algo que a los dos se nos hace tan difícil…
awww Bill trata tan lindo a Tn!!!! pero enserio porque Tn tiene que morir! y fue un muy lindo gesto el que iso Bill al decirle a Tom que el se lo diera :3 aunque me pone muy trizte que Tn siga enferma :'( sige subiendo mas pronto porfavooorrr amo tu fic esta demasiado hermoso *_*
ResponderEliminaraaaaaaaaaaaaaaaw tan lindo bill :3
ResponderEliminarme encanto mucho
siguiente cap. xfa x3
tan bello bill awWw! :3
ResponderEliminarpobre de tom q se ha d sentir mui triste :(
T-T de acuerdo ya no lo soporto mas!!
todoo es muy triste :'(
he perdido las esperanzas totalmente!
que muera yaa!! ya no soporto q sufra mas :'(
realmente no kisiera q muera, pero cada vez empeora :'(
siguela porfaaa amo tu fic totalmenteee!!
aaayyyyyyy que tierno que es bill es tan lindoooo
ResponderEliminarpero me da pena que (tn)se valla a morir pobre :( bill sufrira!!!! muchoooooo!!!!!!!!
estuvo bueno el capi me encanto!!!!!
siguelaaaa porfaaa esta buenaaa cada ves tu fic!!
chaito
te cuidas
tkmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm!!!
Bill es tan tierno, atento y lindo :'). Por favor sube pronto, amo tu fic, es tan linda, emocionantes, en pocas palabras, me encanta ♥.
ResponderEliminarjuro ke kada ke leo tu fic termino llorando es tan triste siguela kuidate ok bye !!!!!!!!!!!!
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