capitulo 23

- ehh, es que yo no puedo elegir a ninguno, todos son mis amigos y…

- en pocas palabras, dices que nosotros valemos lo mismo que el- dijo Jason mirando a Bill con desprecio. –un marica, que encima se maquilla.

Mire a Bill, que parecía haberse sentido mal por lo que Jason le dijo.

- mira, Jason si, somos amigos y lo que quieras pero no permito que le hables de esa forma Bill, el no te ha dicho nada.

- ¡ja! No me cabe que prefieras a este que a nosotros, que hemos sido tus amigos desde hace tiempo.

- no es que prefiera a Bill, es que no puedes hablarle así solo por cómo se viste.

- pero es que, (tu nombre), desde que Bill y Tom llegaron, pasas todo el tiempo con ellos, ¡hasta los alucino!- dijo sara, molesta.

- no paso todo el tiempo con ellos.

- que, ¿quieres perder a dos amigos, que hemos sido inseparables, a perder a un marica?- dijo Jason, cruzado de brazos.

- ¡no eres nadie para andar diciendo cosas que no son, el marica serás tu!- dijo Bill, mirando a Jason con desprecio.

- pues no, porque decir que eres una mina te queda muy alto.

- pues me meto por culo lo que me digas, si solo me juzgas por cómo me visto.

- pff

- (Tu nombre), es mejor que me valla, no creí que tendrías este tipo de amigos.- dijo Bill pasando su mirada por Jason.

Me sentí un poco mal por lo que dijo Bill, pero por una parte tenía razón.

- yo no sabía que tenías amigos ¡GAYS!- dijo sara, negando.

- ¿sabes? Esto me decepciona, y más de ti Sara. Creí que eras diferente, ¿Cómo es que puedes fingir tanto?

- ¿Qué? Pero si yo no finjo, hombre y jamás lo he hecho, así es como uno acaba conociendo la las personas ¿Qué no?

- mire, ¿Por qué no se largan tu y Jason?- dije enfadada por la forma en que trataban a Bill.

- ¡es mi casa también! Y yo quiero quedarme aquí con Jason.

- pues ¡me largo!.. ¿Vienes, Bill?- asintió y camino conmigo.

Lleve a Bill a un pequeño parque que estaba cerca de casa y nos sentamos en el pasto.

- (tu nombre), no quiero ofender pero, ¿ellos se decían ser tus amigos?

- se supone que lo son, pero casa días Sara se porta peor, me dijo que la estaba cambiando por ustedes, y eso no es cierto. Nunca es malo conocer amistades nuevas.

- sí, yo también creí que era diferente.- comenzó a jugar con sus manos.

- sí, yo igual y mucho menos imagine que Jason fuera así. Bill…siento lo que te dijo.

- no te preocupes, y apropósito, gracias por defenderme.- sonrió.

- es que nadie tiene derecho a juzgar a una persona por su apariencia y encima me encanta como vistes.

Bill sonrió un poco apenado y acomodo su cabello.

- gracias…y, ¿es cierto que conoces a Jasen hace tiempo?

- sí, desde que íbamos en el preescolar.

- y siempre ha sido así.

- no, de hecho nunca se había portado así, no sé que le paso.- dije nerviosa.

- ¿sabes? No creo que ellos merezcan tener una amiga tan linda como tú, es decir, tú no eres así.

- qué lindo, Bill.

Bill tomo mi mano y me miro a los ojos sonriendo.

- quiero llevarte a un lugar que me gusta mucho.

- sí, ¿A dónde?

- ya lo veraz.- mordió sus labios y nos levantamos. –vamos a mi auto.

Caminamos hacia su auto. Estaba ansiosa por saber a dónde me llevaría pero, por más que intentaba hacerle que me dijera, no quería decirme.

- llegamos, (tu nombre), ahora solo tienes que cerrar los ojos.

- pero, ¿Cómo caminaré?

- yo te sostendré.

- vale.- cerré los ojos.

Bill me tomo de los hombros y comenzamos a caminar lentamente.

- ¡¡cuidado!!

- ¡¡que!!- me tense.

- jaja ¡caíste!- comenzó a reír.

- no vuelvas a hacerlo, Bill.

- bueno pero, no te molestes ¿sí?

- ¡promételo!

- sí, sí. ¿Qué no confías en mí?

- no.

- entonces quédate ahí sola.- comenzó a carcajearse y me soltó.

- no, Bill, era solo una broma.

- ¡lo sabía!

- hay, el sabelotodo.

- claro, yo lo es todo.

Caminamos unos cuantos pasos más y se detuvo, tomo mi cabello.

- bueno, ya te puedes abrir los ojos.

Los abrí, era hermoso, una laguna frente a nosotros, muchas flores y el clima era lindísima.

- ¿Qué te parece?

- Bill, esta hermoso.

- qué bueno que te ha gustado.- sonrió.

- como no gustarme, es lindísimo.

- Tom y yo veníamos aquí cuando pequeños. Siempre venía aquí cuando estaba triste o tan solo quería alejarme de todo.

Tomo mi mano y me miro, camino un poco acelerado y nos sentamos en el pasto.

- ehh… (Tu nombre), quiero hablar contigo.

- claro, ¿de qué?

- bueno, en realidad es una pregunta.

- lo que sea.

- tu habías olvidado que saldríamos hoy ¿cierto?

- ehh...bueno…si, perdóname Bill.

- sí, está bien.- sonrió falso.

Se produjo un silencio incomodo, Bill miraba la laguna y relamía sus labios.

- ¿estás molesto?

- no, claro que no ¿Por qué lo estaría?

- por olvidarlo.- baje la mirada.

- claro que no, te entiendo. Se lo que se siente encontrarte con un amigo.

- si…

- ohh, vamos.- tomo mi barbilla haciendo que le mirara. –no podría estar enojado ni un minuto contigo, sabes que te quiero.

- eres tan tierno, Bill.- sonreí.- yo también te quiero.

Bill me miro a los ojos y de apoco comenzó a acercarse lentamente a mí, me tomo de la mejilla y comenzó a cerrar sus ojos, nuestros labios comenzaron a rozarse y nos unimos en un beso… ¿tierno?

- Bill…- dije apenada.

- (tu nombre) ¡lo siento! No quise, perdóname.- mordió sus labios.

- no, Bill…no te preocupes.

- en serio no quise, perdóname.

- no te preocupes…yo te lo he seguido.

Comenzó a arrancar el pasto, ansiosamente. Me miraba nervioso y al tiro se viraba a otro lado.

- creo que es mejor que nos vallamos.

- si…

Subimos al auto y Bill no menciono ninguna palabra, parecía realmente nervioso.

Al llegar suspiro y me miro, tratando de sonreír. Yo si lo hice y me despedí de él.

- adiós, Bill y…gracias.

- no hay de que, cuídate.

- y tu.

Bill se fue y yo entre a casa. Subí a mi recamara a darme una ducha. Después fui a la cama, sin poder quitarme la escena del beso con Bill. De pronto la puerta se abrió, era sara.

-ehh... ¿(tu nombre)?

- ¿qué paso?

- quiero pedirte perdón por la actitud que tome en la tarde.

- no te preocupes, yo también tome una mala actitud

- y… ¿Bill se enfado conmigo?

- pues más que estar enojado, me dijo que se decepciono de ti.

- mmm...- bajo la mirada.

- y ¿por qué le has dicho eso a bill?

- porque es verdad, solo se la pasa llevándote a todos lados y nunca me deja tiempo para estar juntas.

- pero no estoy todo el tiempo con el aparte tu también tienes novio y te vas con el ¿no?

- pues si pero esto es diferente, hasta parece que bill y tu son novios y bueno...

- pues así como tu pasas con tu novio, yo puedo pasar con bill ¿qué no?

- mm pues si pero… ¿y jason?

- ¿que tiene?- pregunte confundida.

-  pues es que nos reencontramos y tu lo tomaste como si te valiera...eso lo hizo sentir mal.

- pero es que sara. ¡ENTIENDE! Bill me había dicho desde la fiesta que nos íbamos a juntar, aparte jason le dijo cosas horribles a bill, y no tenía la culpa

-  claro que no, ¡¡¡los de la culpa son bill y tom!!!- dijo molesta.

- ¡y ahora porque!

- pues porque ¡te tratan como a su mascota! ¿¡No te das cuenta ¡? a donde van ellos, ¡¡tienes que ir tu!! Nada más falta que hasta vallas al baño con ellos.

- hay sara no juegues, todo lo que dices ¡¡no es verdad!! y dime ¿por qué tu si puedes salir? lo que dices es al revés tu me tratas como a tu mascota, tu si puedes salir, pero tú no quieres que salga, bill y tom son mis amigos y así como tú puedes salir con tu novio yo puedo y saldré con ellos

-  es que tu no entiendes. Bill y tom son famosos y no sabes si solo están fingiendo y...

-  …y son mis amigos así como cualquier amigo para ti, ellos jamás me han dicho nada sobre su vida famosa, a si que piensa lo que quieras ¿vale?- interrumpí.

-  hay pues está bien pero yo no voy a responder cuando uno de ellos te decepcioné- se largo.

- pff que piense lo que quiera- dije molesta y me recosté en mi cama.

por más que contradecía a sara, pensé que podría ser cierto algo de lo que me dijo, pero yo confió en bill y en tom....por otra parte no podía dejar de pensar en el beso de bill...en realidad me  había gustado pero no sé como decírselo a bill. Al fin pude parar de pensar en eso y quedar dormida.

Me levante con un dolor de cabeza, seguro no serpia grave, baje a tomar una pastilla, cuando tocan la puerta...

- ahh como molestan a esta hora.- dije para mi misa. Volvieron a tocar.- ¡¡ya voooyy!!- abrí la puerta, era Tom.

- ¿¿aun en pijama??- se burlo.

- pues no es mi culpa que llegues a estas horas de la mañana.

- (tn), ¿tomaste ayer?- dijo sonriendo.

- claro que no.- dije molesta.

- son las 2 de la tarde, tonta.

- ¿¡qué?!- mire el reloj,- ahh…pues me quede dormida.

- Haha ¿estás de malas?

-  no, lo siento es que tengo un dolor de cabeza...creo que fue por lo de ayer con bill.- sonreí.

-  a bill también le dolía ¿pues qué hicieron?

-  Tom, no hicimos nada, somos amigos.

-. ¡Pero si yo no dije nada!- rió.-, ¿quieres que me valla?

-  no, no. solo espérame me voy a cambiar.

- ok, te espero.

- gracias.- sonreí.

Subí a mi recamara y me cambie, también aproveché en arreglar un poco la habitación. Después baje.

- listo.

- está bien.

- ¿y a que se debe tu inesperada visita?

-  ¿¿que ahora los amigos no se pueden visitar a otros??

- mm bueno...

- sí, y  ¿qué haces aquí en tu casa?

- ¿respirar?- se puso serio. -¿pues tu qué haces en la tuya?

- mm, ¿duermo?

- ahh claro… ¿qué te parece si salimos?

-  ¿a dónde?

- a donde sea, solo para no estar aburrido.

- bueno, vamos.- se paro del sofá.

Tom y yo salimos solo a caminar, íbamos platicando. Pero de pronto solo el celular de Tom.

-LLAMADA-

- ¿hola?

-  tom, bill se desmayo, ¡ven corre!

- ¡coño, ahora voy!

Tom quito el celular de su oído y me miro preocupado.

- ¿qué fue lo que paso?

- bill tuvo un desmayo ¡vamos corre!

Corrimos hacia el auto de Tom, acelero y se dirigió a su casa, parecía muy preocupado.

- ¡¿dónde está?!

- en la recamara, lo está viendo un doctor.- dijo gustav.

- Dios mío, ¡¡bill!!- dijo Tom preocupado.

- todo estará bien- dije tratando de darle ánimos.

Paso una medía hora cuando el doctor salió de la recamara de Bill, los tres nos paramos y nos acercamos a él.

- ¿Qué le paso a mi hermano?- dijo tom.

- el…