capitulo 81


Deje la libreta de nuevo sobre la mesita y limpie mis lágrimas, Estaba confundido, tenía que aclarar las cosas y sobre todo, tenía que hablar con Bill e intentar arreglar las cosas con él.

Camine hacía la puerta para salir de ahí, escuche unos pasos lentos acercándose hacia donde yo estaba, me detuve y espere a ver quién era; Era Bill, que se detuvo frente a mi serio y esquivándome, se adentro al estudio sin más.

Lo dude unas cuantas veces, pero al final me decidí a que tenía que ser fuerte pasara lo que pasara. Entonces, suspire y me di la vuelta en dirección a mi hermano, que ahora se encontraba sentado, escribiendo en la misma libreta con un lápiz, su cabello caía sobre sus hombros. Escuche un suspiro salir de sus labios, rascaba su cabeza un poco desesperado, como si buscara las palabras correctas para seguir escribiendo sus fracasos en esa libreta.

-..Bill…- salió un susurro de mi boca que ni yo pude escuchar a la perfección, aceptar que una parte de mi sentía miedo de hablar con él, seria rendirme así que, camine hacía ahí y me pose detrás de él, que dejo de escribir y cerro la libreta rápidamente.
-¿Qué haces aquí?
-¿desde cuándo el estudio es solo tuyo?- rodeo los ojos. -¿Qué haces? ¿Escribes una canción?- hice como si no supiera lo que hacía y trate de sacarle la libreta de las manos.


-ehh…no, no escribo canciones, déjame en paz.- se levanto de la silla y tomando la libreta camino hacia la puerta.
-hey ¡espera! Muéstrame lo que has escrito.- relamió sus labios y sus ojos comenzaron a  mostrar miedo.
-no escribí nada…apenas llegaste y empezaba a escribir.
-¿es una nueva canción?- no tome importancia a lo que había dicho antes.
-¿eres sordo? No he escrito nada ¡déjame solo!
-me… ¿me dejarías hablar contigo?
-¡no!
-¿por qué no? vamos Bill, solo quiero hablar.
-no quiero tom ¡vete!
-vete tú.- obedeciendo a lo que dije, Bill se dio la vuelta y camino nuevamente hacia la puerta, acelere el paso y lo estruje del brazo haciendo que me mirara.
-¡DEJAME!- respiro entrecortado, sus ojos empezaron a brillar con miedo.
-cálmate, que no muerdo, marica.
-suéltame.- negué.
-hasta que me dejes hablar contigo.
-no quiero hablar ¡y mucho menos contigo!
-vamos, Bill, entonces déjame ver la libreta.
-¡no!- se soltó de mi mano bruscamente y camino a la puerta.



By bill

Tome la manija de la puerta pero Tom me jalo de la playera.

-¡te he dicho que me dejes! ¡Suéltame!
-ya esta, te dejo, contigo no se puede ni hablar.
-que bueno, imbécil.- abrí la puerta abrazando la libreta, escuche un pequeño ruido caer contra el suelo.
-se ha caído tu lápiz.- rodee los ojos y lo mire.
-ya se.- lo recogí y camine, antes de poder irme Tom menciono:
-dime porque te sientes culpable de que (Tu nombre) muera.- dijo frio.

Me paralice un poco.

-¿por qué sientes miedo a perderme? ¿Por qué de da desilusión saber que no te quiero?- ante el tono de voz tan egoísta de mi hermano y ante todo lo que decía, mi cuerpo empezó a temblar y a sentir una rabia terrible.
-¿de qué hablas?- dije sin virarme y mirarlo.
-vamos, no te hagas idiota, ¿dime porque dices que no te querré?- apreté la quijada y los puños, mi corazón latía rápidamente y el color en mi rostro iba aumentando en cada palabra que mi estúpido hermano decía.
-tú, no estás escribiendo una canción.- le mire, el sonreía ampliamente levantando las cejas. -¿verdad?



-¡ERES UN IMBECÍL! ¡ESTUPIDO, ESTUPIDO!- corrí hacía él y con los puños comencé a golpearle el vientre. -idiota, idiota…- el tomo mis muñecas fuertemente y me azotó contra el piso, tomo mi libreta y la abrió.
-humm, no había leído esto.- me miro sonriente. –“es extraño como una persona que has llegado a amar tanto, este en sus últimos días y saber que tu no le has podido dar nada…”
-¡déjala, Tom! ¡Déjala ya!- me levante del suelo y arrebate mi libreta de sus sucias manos. -¡déjala! –abrace mi libreta avergonzado por lo que Tom había leído.
-dime ¿Por qué escribes estas cosas?
-déjame en paz.
-¿así es como te sientes?- lo mire enojado. -¡te estoy hablando!
-cállate…
-¿no piensas contestarme ehh?- negué. -¿estás seguro?- mi cuerpo comenzó a temblar, comencé a sentir miedo.
-Tom, por favor déjame.- camine hacia la puerta empujándolo un poco.
-hey, ¿A dónde vas?
-con (tu nombre)
-mmm, no lo creo.
-cállate, imbécil.- abrí la puerta pero Tom quito la libreta de mis manos.
-déjame hablar contigo ¿sí?
-¡que no!
-por favor.
-¡NO!- suspiro fuerte.
-¿sabes, Bill? Odio que cuando quiero arreglar las cosas te comportes como un marica y no me dejes hacerlo.
-no me importa, devuélvemela.
-¡NO! te odio, Bill.
-yo te odio a un más.
-no es verdad, ¡Te odio muchísimo más yo! Eres un imbécil.

Tom tomo mi libreta y la puso frente a mis ojos, alce las manos para tomarla pero Tom la quito al tiro.

-¿la quieres? ¡¿La quieres?!
-DAMELA, TOM- mi voz salió entrecortada, puedo decir que el miedo que me causaba Tom al mirarme de esa forma iba creciendo cada vez más.
-déjame hablar contigo.
-¡QUE NO!
-pues tampoco la tendrás ¡NUNCA!

La volvió a poner frente a mí y de apoco, su cara se volvió roja, apretaba los dientes enojado, con sus manos, la tomo por arriba y la rasgó hasta quedar mi libreta en dos partes, después esos dos pedazos los arrugó y se acerco a mí.

-toma, aquí está tu libreta.- sonrió y en mis manos puso los dos pedazos.

Lo mire, mi pecho subía y bajaba rápidamente, mis ojos se llenaron de lagrimas y el…el solo sonreía, disfrutando de mi dolor.

-te odio, te odio, te odio, te odio.- cerré mis ojos para ya no ver más su cara.
-no llores, marica, que es solo una libreta.

En los ojos de Tom, bien podría ser “solo una libreta”, pero en los míos, era más que solo una simple libreta, era mucho más que una libreta…

Tom camino fuera del estudio, cerró la puerta dejándome a mi solo dentro de él.



-¡ERES UN IDIOTA! ¡TE ODIO!- no deje que mis lágrimas cayeran por su culpa, ahora me daba cuenta que Tom no merecía mis lagrimas, por muy poca cosa que estas fueran, no lo haría ¡no lloraría por culpa de Tom nunca más!

Me levante, llevando mi libreta…o lo que quedaba de ella y baje por algo que pudiera servir para reparar mi libreta.

Después de buscar, salí de la cocina y mire a Gordon con Tom y mamá.

-¡DEJALA!- mamá y Gordon me miraron.
-¿Qué pasa, Bill?- pregunto mamá.
-¡DEJALA IMBECIL, DEJALA!- me acerque con Tom y arrebate a mi bebe de sus asquerosos brazos.
-Bill, ¿Qué pasa? Es tu hermano, ella ama a tu hija.
-¡¿Cómo puedes ser tan hipócrita?! ¡Te odio, nunca vuelvas a ponerle una de tus asquerosas manos encima a mi bebe! ¡NUNCA!- dije sin prestarle atención a mama.

Tom me miro con la boca entreabierta y después bajo la mirada.

-Bill, que pasa, dime.
-nada, mamá.



Subí rápidamente a mi recamara con mi hermosa, me senté a su lado, ella estaba dormida.

-(tu nombre), ¿Por qué me tienes que dejar? ¿Por qué nuestra vida no puede ser feliz? Te amo, (tu nombre), no quiero que te vayas nunca, hermosa.- susurre.

Tome a mi bebe, que estaba muy despierta, pero aun tenía su pijama, así que decidí ir a darle un baño.

Ella reía y me miraba, yo respondía con una sonrisa tan falsa, que desde Japón se darían cuanta que esta era falsa; pero ella no tenía la culpa de absolutamente nada, ella no sabe aun lo que pasa.

Termine de darle el baño y con una toalla, la saque de la tina. Le seque y puse un mameluco azul marino, ahora era un poco tarde y seguro ya no saldríamos; tome a mi bebe en brazos y salimos del baño.

Me senté a los pies de la cama y comencé a arrullar a mi bebe, ella de poco fue cerrando sus ojitos y se acomodo en mis brazos. Rodee la cama y me puse a un lado de (Tu nombre) que aun seguía dormida.



De pronto yosai abrió sus ojos de golpe.

-¿Qué pasa bebe?- le mire, ella me miraba fijo a los ojos. -¿una pesadilla?- la atraje a mi pecho y acaricie su espaldita. –tranquila, yosai.

De nuevo cerró sus ojitos y me levante da la cama dirigiéndome a su cuna, la recosté y cobije, ella se acomodo bajo las cobijas y di un beso en su frente. Camine de regreso a la cama y me vire hacia la pequeña mesita que estaba frente al televisor, camine hacia allí y tome los restos de mi libreta.

De pronto sentí un coraje recorrer todo mi cuerpo, unas ganas de llorar inmensas.

-¡IMBECIL!- lance los pedazos al suelo pisándolos con furia.
-¿Qué pasa Bill?- me di la vuelta y mire a (tu nombre), que estaba hincada a los pies de la cama mirándome.
-(tu nombre), no escuche cuando despertaste.- ella sonrío y paso un mechón de su cabello tras de sus orejas.
-¿estás enfadado con tom aun?- la mire confundido. –tom me lo dijo.
-ahh…-dije sin prestar mucha atención
-me dijo que hablaría contigo, ¿no lo hizo?
-no le deje que lo hiciera, pero eso ya no importa, (tu nombre).- negó sonriendo. Me acerque a ella y tome su barbilla. –dime, ¿Cómo es que te amo tanto?
-debes estar loco.
-vamos (Tu nombre), jamás me cansare de decirte lo hermosa que eres.
-¿y cuando estemos viejos, vas a seguir molestando?
-humm, creo que cuando este viejo te molestare aun más.- dejo salir una carcajada.
-te amo, tonto.
-yo te amo más, loquita.- di un pequeño beso en sus labios que ella siguió, después le abrace y acaricie su cabello. –te amo.
-yo también te amo.



Tocaron la puerta, me levante a abrirla.

-¿quieren cenar?- pregunto mamá sonriente.
-está bien, ahora bajamos.- mamá asintió y bajo, me vire con mi princesa. -¿bajamos a cenar?
-vamos. – sonrió y se levanto de  la cama, sus piernas comenzaron a temblar bastante, me espante un poco.
- ¡la silla, (tu nombre)!- me acerqué corriendo hacia ella y le ayude a mantenerse en pie.
-no la necesito más, Bill.
-¿Cómo que no? vamos, por favor úsala.
-déjame bajar las escaleras normal aparte, como piensas bajar la silla.
-(tu nombre) estás débil.
-pero si nunca lo intento, jamás podre hacerlo, vamos… por favor ¿sí?

Me tomo un rato el pensar si estaría bien dejarla bajar y no usar la silla pero, después de todo, ella tenía un poco de razón. Suspire y sonreí.

-está bien pero, ¿la usaras después?- ella asintió y dio un beso en mi mejilla. –está bien, vamos.

Ella comenzó a caminar, sus piernas parecían temblar como gelatina; sentía unos nervios terribles pero ella sonreía, y eso era bastante para mí.
Terminamos de bajar las escaleras y nos dirigimos al comedor, donde estaban Gordon y Tom esperando la cena; ayude a mi angelito a sentarse y camine a la cocina con mamá.

-¿necesitas ayuda?- ella me miro y sonrío.
-está bien, ¿puedes llevar los platos?- asentí y los tome para después dejarlos en la mesa.

Nos sentamos todos en la mesa y comenzamos a comer.

-(tu nombre), ¿Dónde está tu silla?- pregunto tom.
- tal vez no la usare nunca más.
- pero, la necesitas, (tu nombre).
-ya no, ahora que sé que estoy bien, sé que no la necesitare mas.
-pero, me dijiste que la usarías, linda.- me miro.
-bueno, la usare pero, es que no me gusta usarla.
-es necesario, (tu nombre), al menos hasta que estés fuerte otra vez.
-bueno…está bien.

De pronto se escucharon los pequeños sollozos de mi bebe y Tom al tiro se paro.

-no tom, voy a ir yo.
-pero….
-¡Cállate!- me levante de la silla y subí con mi bebe, la cargue y le arrulle, me costó bastante trabajo hacerla dormir; termine bastante cansado y decidí recostarme en la cama con yosai sobre mi vientre.

By (tu nombre)

Habíamos terminado de cenar y Bill no había vuelto, me preocupe un poco y después de lavar los platos subí a la recamara.

-¿Bill?- entre completamente a la recamara, Bill estaba dormido con yosai sobre él. Se miraban hermosos, tan tiernos, me acerque a Bill y quite a yosai de su pancita y la acosté en su cuna, regrese con Bill y le acaricie el vientre tratando de despertarlo.
-bill, despierta.- le sacudí un poco hasta que abrió lentamente sus ojitos y me miro.
-¿Qué pasa?
-te has quedado dormido.- talló sus ojitos y se sentó en la cama.
-ahh, lo siento, ahora me acomodo bien.
-¿no te pondrás un pijama?- negó y dio la vuelta a la cama, quito sus zapatos y se acostó sin deshacer la cama. Me acosté a su lado.
-descansa, hermosa.
-tú también Bill.

Me quede un rato mirando a Bill durmiendo, era simplemente como un angelito, era tan perfecto. Acaricie su pancita que se dejaba mirar gracias a que su playera se levanto un poco. Me levante y fui por una cobijita para Bill, ya que había empezado a llover y el frio inundo el cuarto, le tape y Bill se acurruco debajo de ella. Puse también una cobija sobre mi bebe y después fui de nuevo a la cama.



Comencé a leer mi libro, faltaba poco para terminarlo y eso por una parte me angustiaba un poco pero, aun así sentía las ansias por terminarlo. De pronto escuche un gran ruido y un quejido en la habitación de Tom. Me levante y fui a su cuarto.

-¿tom, estas bien?- me miro y sonrió.
-sí, solo me he lastimado un poco… ¿te desperté?- negué. –entonces, ¿Qué hacías despierta a estas horas?
-leía un libro, ¿Qué haces tú despierto?
-humm…nada…
-¿seguro?- asintió. –está bien, Tom, ahora me voy.
-¡no, espera! Necesito tu ayuda.
-está bien, ¿Qué necesitas?
-ehh mira…necesito ir a la recamara de Bill, espera.

Tom salió y después de unos minutos regreso con algo entre sus manos.

-¿Qué es?
-fui malo con Bill, quiero compensarlo.
-no entiendo, ¿para qué sirve eso que tienes ahí?
-ehh mira….- tom comenzó a sacar algunas cosas de su armario y luego las trajo a mí, comenzó a platicarme que era lo que quería hacer y después, fuimos a dormir.


El sol brillaba fuerte en mi cara pero aun podía escuchar la lluvia caer, abrí los ojos y Bill aun seguía acostado pero con los ojos abiertos.

-despertaste.- dijo sonriendo.
-hola, Bill.
-hola, hermosa, dime ¿tú me cobijaste?
-ehh, si es que te lo dije pero creo que tenias bastante sueño que no prestaste mucha atención.
-perdóname, tenía bastante sueño- tomo mi mano y la entrelazo con la suya.
-no te preocupes- sonreí al igual que el.
De pronto un dolor en mi estomago comenzó a crecer.
-Bill…- me solté de la mano de Bill y apretuje mi estomago.
-¿¡que tienes, (tu nombre), estas bien!?
-me duele.- sentía los parpados pesados y un mareo terrible.
-vamos, (tu nombre) ¿¡dime que sientes!?

Mi garganta comenzó a arder y comencé a toser desesperadamente, Bill se acerco a mí tratando de ayudarme.

-(tu nombre), respira.- eso hice, pero el dolor no cesaba. –GORDON, MAMÁ.- grito Bill, que se paró de golpe y fue al baño, regreso con una frazada húmeda y la puso en mi frente. –está bien, linda, tranquila.

De pronto mi vista se puso blanca y sentí mi cabeza chocar con la cabecera de la cama.

-GORDON, ¡¡GORDON!! AYUDAME. MAMÁ ¡AYUDENME!


5 comentarios:

  1. TT_TT hay nooo!!! porque porque si Tn ya esta bien!!!! orque tenia que vovler a ponerse mal noo!!!!!! y tom fue muy cruel a romperle su libreta a Bill!!! pero apesar de eso tiene que aprender a perdonar .... porfavor que nada malo pase porfavor!!! TT_TT continuala me muero de intriga sigela o morire!!!! tkm eres mi inspiracion cudiate bye n_n

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  2. T-T que malo fue Tom... :( crei que solo tendrian una pelea pero esta vez fue muy intensa, y practicamente Tom se burlo de Bill y lo disfrutaba...no pense q fuese a hacer tal cosa con Bill...
    me encanto la parte en la q Bill le grita a Tom y le quita a yosai...
    porque se puso mal (tu nombre)?? :( ahh... cada vez pierdo mas las esperanzas de q algo bueno pase :(
    y q sera lo q hizo o hara tom para compensar a Bill??
    Sube pronto porfaa amor tu fic!

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  3. ame tu fic sube mas porfa esta super genial...!!!! =)

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  4. No quiero que (tu nombre) muera :(... Dios tu fic es... genial. Podria decirte que ha sido la única que me ha hecho llorar :(. Me encanta como escribes. Por favor sube pronto, espero con ansias el proximo capítulo (:

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  5. que malo fue tom con bilito por que se burlo de el asi pobre bill......el no merece que le hagan eso..y porfa que no muera (tu nombre)!!!.....sino bill se quedaro solo..
    que capi mas lindo me hizo llorar!!!...:(escribes cosas mui lindas me encantan!!
    adoro tu fic monts es buena!!

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