capitulo 83

- Bill…

Esa voz cada vez se escuchaba más fuerte, empezaba a aterrarme.

- Bill…

Sentía los vellos erizados y un nudo en mi garganta, intentaba gritar pero al parecer la  voz no me salía.

- Bill…Bill…

Como más fuerte se hacía la voz, también el tono de esta era como desesperado, como si estuviera gritándome. Siento que tiemblo pero no puedo moverme.

-… ¡Bill!

Dejé que un grito ahogado saliera de mi garganta, de pronto, la imagen de algo lleno de luz lleno mi vista, parpadee un par de veces y está se fue aclarando.

- Bill, ¿estás bien?- me vire, estaba (tu nombre) tomando mi hombro.

Sentía mi respiración pesada y una tristeza terrible.

- (tu nombre).- tuve la necesidad de estrecharla entre mis brazos fuertemente.

- tranquilo, Billy, fue solo un mal sueño, no hay porque llorar.

Y en efecto, lágrimas se asomaban por mis ojos. (Tu nombre) acarició mi cabello tiernamente.

- tranquilo.

Realmente no podía recordar nada de ese sueño –quizá más bien una pesadilla.- pero aun sentía nostalgia y ganas de llorar.

Dejamos de abrazarnos, yo trataba de hacer que mi respiración volviera a ser normal, pero algo sentía, realmente no se qué era eso que hacía que sintiera tristeza.

- tranquilo, Bill ya paso.- me miro sonriendo.

Le imite y me senté al borde de la cama, talle mis ojos y me levante.

- (tu nombre), creo que yo…bajare para tomar algo ¿está bien?- asintió

Sonreí y salí de la habitación, me parecía tan extraño que mi corazón aun latiera rápidamente, realmente jamás había tenido un sueño parecido.

Llegue a la cocina, tome un vaso de vidrio y le llene de agua fría; comencé a tomarla.

Me senté en el desayunador, mi corazón había vuelto a su latido normal. Solo había algo que aun seguía: la nostalgia. Trate de olvidar todo aquello, que sinceramente no recordaba nada de lo que había pasado, le hice saber a mi subconsciente que no debía estar así por algo que no paso y encima, no recuerdo.

Me levante tomando el vaso en mis manos y de nuevo subí a la recamara con (tu nombre), donde ahora  estaba tom sentado en la cama riendo con (tu nombre), Tom colocó su mano en el hombro de (tu nombre) mientras dejaba que una carcajada saliera de sus labios, (tu nombre) también dejaba que su risita saliera mientras intentaba que estas no salieran mordiendo sus labios.

Me acerqué a ellos, realmente se miraban divertidos, coloqué el vaso sobre el buró y los mire, la cara de Tom automáticamente se volvió seria, como si nada antes hubiera pasado, se quedo mirándome serio.

- ¿pasa algo, Tom?- pregunto (tu nombre) mirando a Tom.

Tom negó, y miro a (tu nombre), dio una última sonrisa y se levantó de la cama, dio la espalda y después me miro, arqueo las cejas y después salió de la recamara; no pude evitar sentirme mal por lo acabado de pasar, pero trate de no mostrarlo.

- ¿Bill, te encuentras bien?- yo solo asentí, un poco ido.

- (tu nombre), quisiera que saliéramos.- me  miro sonriendo.

- ¿a si, a donde?

- es una sorpresa.- ladeo la cabeza, confundida.

- Bill, te he dicho que las sorpresas no me gustan.

- está te encantará, es uno de mis lugares favoritos de este país.

- ¿en serio, dime donde es?

- lo sabrás cuando lo mires.

- vamos, Bill por favor.

- mmm no, creo que no te diré.- sonreí.

- ¿por qué eres tan malo?- tomo el osito de peluche que le había regalado hace unos días y lo aventó contra mi cara.

- ¡hey!- fruncí el seño, ella me miro asustada.

Tome el osito de peluche y me acerque a ella, que se encogió de hombros.

- Me has lastimado, ¿sabes?, el que me lastime debe asumir las consecuencias.- saco una sonrisita. -¡¿de qué te ríes, me estas retando?!

Me subí a la cama con ella, y comencé a hacerle cosquillas, ella se retorcía mientras sacaba carcajadas.

- ¡déjame, Bill! ¡Y…yaa!- decía entre risas.

- eso le pasa a las personas que me lastiman.

- ¡suéltame! ¡Biiillll!

Su sonrisa era realmente lo más hermoso que había visto nunca, realmente la amaba demasiado.

Le solté y (tu nombre) comenzó a recobrar su respiración normal tomando su pecho. Tomo el panda y lo azoto contra mi cabeza.

- eso le pasa a las personas que me hacen eso.- sonreí.

- ¿pero qué te pasa? No deberías golpear de esa forma a tu novio.

Se acercó y dio un beso en mi mejilla, tomo el panda y lo estrecho en sus brazos.

- te amo, (tu nombre).

- yo te amo mucho más.

Di un beso en sus labios, acaricié su cabello y ella sonrió.

- vamos a cambiarnos que nos vamos ¿está bien?- asintió y se levanto de la cama al igual que yo.

Después de darnos una ducha, baje las escaleras y camine hacia mamá, que se encontraba mirando la televisión.

- mamá, (tu nombre) y yo saldemos.- ella me miro y al tiro miro la ventana.

- como, ¿ahora?- la mire confundido.

- sí, ¿pasa algo?

- Bill, ¿no has visto el clima? Está helado, no tarda en llover, no pueden salir así.

Al tiro mire la ventana, realmente hacia frio pero por alguna razón no había tomado mucha atención a aquello, el viento movía bruscamente las hojas de los árboles haciendo un gran ruido.

- ¿por qué no salen otro día? Hoy podrían quedarse en casa.

- hace mucho que no salíamos.- mamá dejo el mando de la TV y se levantó.

- no lo dudo, Bill, pero ¿quieres que (tu nombre) o tu pesquen una enfermedad?

- …no.- dije desanimado.

- no te pongas así, Bill, podrían quedarse aquí y hacer algo divertido.

- está bien.- mamá sonrió y paso una mecha de mi cabello atrás de mis hombros.

Sonreí, aunque sin muchas ganas, y regrese con mi angelito, me acerqué a ella apenado.

- ehh… ¿(tu nombre)?- ella me miro. –creo…creo que no podremos salir.

- ¿por qué?

- es…bueno mamá dijo que si salíamos con este clima enfermaríamos.

Sacó una sonrisa y se levantó de la cama acercándose a mí lentamente.

- lo siento, (tu nombre)…- baje la mirada con pena, demasiada pena.

- vamos, Bill no te preocupes, realmente hace frío ahí fuera.

- lo sé pero, yo en serio quería salir contigo.

- yo también, pero podemos estar aquí los dos, ¿no te parece?

- lo que sea por estar contigo.- sonrió y me estrechó en sus brazos.

By (tu nombre)

Bill era tan tierno, siempre sabía cómo sacarme una sonrisa y en estos momentos, se lo agradecía bastante.

Nos sentamos en el sofá, pendimos la TV y comenzamos a mirar programas en ella, Bill tomaba el mando de esta y de pronto dejó un programa sobre asesinatos, realmente horribles.

No era muy fanática de mirar los asesinatos, y mucho menos sin censura alguna, pero Bill parecía estar muy metido en el programa, así que lo deje.

Bill se sentó casi al borde del sofá, acercándose más a la TV; ahora pasaba una mujer de tés negra, estaba llorando y describía los hechos de cómo habían matado a su supuesto hermano, después pasaron unas escenas realmente feas para mi gusto: un hombre de tés negra, sus ojos estaban abiertos y su boca también, un charco de sangre estaba bajo el y de sus labios salía sangre.

La reacción de Bill no fue muy normal. De pronto comenzó a relamer sus labios repetidas veces, se irguió y paso su cabello tras de sus hombros, mordió sus uñas y podía ver que empezaba a transpirar, negó y tomo su brazo apretándolo, era sinceramente rara su reacción, parecía ser más entretenido mirar a Bill haciendo eso.

Bill apago el televisor de golpe, dejo caer su cuerpo en el respaldo del sofá y respiro entrecortado.

- ¿Qué pasa Bill?- el me miro, quito sus cabellos de su cara.

- …nada…

- entonces, ¿por qué apagas el televisor?

Tragó pesado y dejo que un suspiro saliera de su garganta.

- es solo que…ya no quiero mirarla.

- hum… bueno.

- (tu nombre) ¿Qué…que quieres hacer?

- emm, no lo sé, ¿Qué quieres hacer tu?

- no tengo idea.- riendo, me levante del sillón.

- ¿a dónde vas?

- a ningún lado.- reí.

Tome mi libro y regrese al sofá, lo abrí en la pagina donde me había quedado y comencé a leer, realmente solo me quedaba leer el epílogo que solo constaba de 4 hojas.

- ¿Qué lees?- pregunto Bill, subiendo un pie al sofá.

Cerré el libro usando mi dedo índice como separador.

- “amarte  sin verte” – Bill ladeo su cabeza.

- ¿de qué trata?

- bueno…- dije poniendo el separador dentro del libro y poniendo a este sobre mis piernas.

Bill sonrió y colocó su codo sobre el respaldo del sofá para recargar su cabeza en su mano.

- se trata de un hombre, el está desesperado por encontrar a alguien a quien pueda dar todo su amor, realmente lo que él desea es poder olvidar a su pareja pasada, que le ha roto el corazón. El viajo por causas de trabajo, lo removieron a otra empresa, en nueva york.

Ahí conoce a una mujer, ellos se hacen amigos gracias a un accidente que tuvieron, después de todo ellos se hacen como hermanos, siempre lo pasaban juntos, hasta que un día el tubo las agallas de decirle lo que sentía. Ella no sentía lo mismo y eso hizo que el volviera a caer en la depresión, aunque siempre al estar a su lado trataba de no mostrarlo.-

Bill subió los dos pies sobre el sofá y abrazo sus rodillas.

- ¿y después?- sonreí.

- ella abre los ojos, se da cuenta que ella también lo ama a el, después de unas semanas empiezan a salir, el cree que su vida por fin tomaría un camino de amor positivo, pasaron muchos meses, ellos seguían juntos y muy enamorados, tienen una familia y viven juntos.

Él por fin creía realmente en el amor, hasta un día, que ella tuvo que irse del país para jamás regresar, el quiso ir con ella, pero por alguna razón ella le negó y se fue dejándolo solo, asegurándole que él estaría mejor sin ella y si pasaban cosas buenas, ella tal vez regresaría. Él no podía creer como es que lo había abandonado a él y a su pequeño sin darle explicación alguna, pero aun así tenia las esperanzas de volverla a ver, o al menos saber algo de ella.

Sus días de llanto comenzaron de nuevo y volvió a caer en depresión, quedándose solo con su hijo, él creía jamás volver a encontrar el amor; pasaron 3 años y el aun seguía en sus espera.

- ¿y qué, la volvió a encontrar? ¿Volvieron a estar juntos?

- ella jamás volvió, el sentía rabia, ganas de insultarla pero jamás lo hizo, porque el amor que él sentía por ella era más fuerte que el mismo.

Llego un día, en el que el revisaba su correo, desesperado por las cartas del trabajo, al que no había ido desde que ella se fue, y de los pagos de su casa, aventó todo aquello. Miró una última carta, extrañado, la abrió con morbo, ya que el remitente era un nombre que él jamás había escuchado.

Al abrirla, encontró lo que en su vida habría querido escuchar, y mucho menos de la persona que el amaba.

- ¿Qué decía?- mordió sus labios.

- no lo sé.- dejo de abrazar sus piernas y se paso la mano por todo su brazo.

- ¿Cómo que no sabes? ¿Estaba con otro hombre, lo engaño?

- aun no llego a esa parte.- sonreí, el suspiro.

- es lindo.- asentí.

- es por eso que no quiero terminarlo.

- vamos, porque no lo haces, quisiera saber que decía.

- está bien, te prometo que lo acabare hoy mismo.

- ¿y me dirás que decía la carta?

- claro que sí.

El sonrió y se acerco a mí.

- ¿sabes? Yo jamás me iría sin decirte el porqué.

- yo tampoco.

- odiaría dejarte sola, triste y hacer que toda tu vida me esperaras cuando no fuera a volver.- recargue mi cabeza sobre su hombro.

Bill acarició mi cabello y yo le abrace por la cintura.

- te amo, Bill, te amo demasiado.

- yo también te amo.

- ¿bill?

- dime.- dijo mientras acariciaba mi cabello.

- ¿le contarás a Yosai como nos conocimos?

- seguro le contaré.

- pero… ¿crees que a ella le guste?

- hum, eso pregúntatelo a ti misma, ¿te gusta nuestra historia?

- seguro.

- entonces, a ella le encantará, ella estará muy orgullosa de ti.

- ¿crees?

- lo sé, porque a pesar de todo lo malo que hemos pasado seguimos juntos, eso no lo pueden decir todas las parejas.

- tienes razón.

- y yo jamás dejare de amarte, (tu nombre), puedo meter las manos al fuego desde ahora.

- yo también te amaré siempre, siempre.

Tomo mi mejilla y dio un beso en mis labios, un beso tierno, sentía los fríos labios de Bill, su respiración tan cerca y sus manos recorrer mi cabello.

Nos separamos y le abrace fuertemente, Bill respondió mi abrazo.

- te quiero.- susurró en mi oído, con esa voz tan tierna y cálida, esa voz tan dulce.

Mire la ventana, se había hecho tarde y parecía como si no hubiéramos hecho mucho en todo este tiempo, seguro el tiempo con Bill se pasaba bastante rápido.

Me levanté del sofá y tome a yosai en mis brazos. De pronto llego Tom a la recamara.

- (tu nombre)…- Bill le miró de golpe y a su vez, bajo la mirada.

- ¿Qué pasa Tom?

- te necesito, ¿podrías venir?

- está bien.- camine con Bill y puse a yosai en sus brazos. –ahora vengo.

- claro que si.- sonrió.

Tom y yo caminamos a su habitación, se acerco a su armario.

- ¿Qué te parece, crees que lo compense?

- ¿Qué es?

By bill

Yosai estaba dormida, creo que eso es lo que hace la mayor parte del día, parecía una muñequita, tan pálida, al menos espero que ella pueda aceptar su color de piel y no tenga los mismo problemas que yo en la escuela por ello.

Le abrace y le envolví en una cobijita blanca, hacia demasiado frio y seguro que lo sentía ya que, algunas veces daba como saltitos.

Tome el libro de (tu nombre) y leí el titulo con letras cursivas color plateadas, en la portada solo se miraba el boceto de un hombre con un bebe y un parque o algo parecido frente a él.

Lo deje de nuevo en el sillón y prendí el televisor, era una melodía que pronto me había quitado la energía y comenzaba a adormecerme un poco, mis ojos se cerraban inconscientemente, sentía los parpados pesados, pero quería esperar a (tu nombre)

[…]

- Bill, despierta, Billy.- abrí los ojos de golpe, un poco asustado pero al mirar a mi angelito sonreí y me senté en el sofá.

- de nuevo te has quedado dormido.

- lo siento.- si un bostezo y apague el televisor levantándome del sofá.

- será mejor que te arropes con algo caliente, hace mucho frío y parece que no dejara de llover en toda la noche.

Mire la ventana, no había escuchado la lluvia, me acerque a está y mire el agua cayendo rápidamente. Deje a yosai en su cuna y le cobije muy bien para que no fuera a sentir frio en la noche.

Nos arropamos y rápidamente nos metimos en la cama.

- (tu nombre) ¿puedo abrazarte?

- claro que si.- sonrió.

- gracias.- le rodee con mis brazos y ella se acurruco en ellos. –te amo.

- yo también te amo.

Mientras intentaba dormir, escuchaba el ruido de la lluvia caer, el ruido del viento golpeando la ventana, y podía decir que eso me relajaba.

Escuche un pequeño suspiro de (tu nombre), y fue entonces, que di un beso en su mejilla y quedé dormido con mi angelito.

[…..]

By (tu nombre)

Un dolor invadió mis sueños y me hiso despertar. Bill seguía estrechándome en sus brazos, sentí la respiración pesada, como si alguien estuviera estrujándome el cuello.

Sentía miedo, muchísimo miedo y por más que intentaba no encontraba el porqué de mi miedo.

De pronto, sentí un escalofrío, en mi mente se presentó la imagen de Bill, tratando de ayudarme en la alberca del hotel, la imagen de Tom y yo en el parque, la de Tom largándose de casa enfadado después de gritarme, a sara ayudándome ese mismo día, tom disculpándose, Bill y yo siendo novios, mis padres deshaciéndose de mí, mi padre golpeando a Bill y a Tom, mi padre golpeándome a mí, yo besándome con ian, Bill llorando y gritándome,  jason ofendiendo a Bill, Bill sacándome de su casa, sara sacándome de mi casa, Bill con los brazos cortados, Tom golpeándome, ian violándome, Bill y yo siendo novios…y lo último que vi, fue al doctor diciéndome que me quedaba poco y Bill llorando.

-…B…Bill…- trate de hacer que mi voz se escuchara pero el aire me hacía falta, trate de luchar por conseguirlo de nuevo.

Cuando me di cuenta que eso no podría pasar, me di la vuelta y abrace a Bill lo más fuerte que pude, tenía mucho miedo, jamás había sentido un miedo tan horrible; por un momento me imagine como el hombre del programa que Bill miraba hace unas horas, llena de sangre.

Sabía que eso sería casi imposible, así que intente calmarme, pero era muy difícil, sentía mis pupilas dilatarse, yosai, se quejaba y me daba desesperación no poder pararme para mirarle, trate de despertar a Bill.

- B...B…Bill… ¡b….bi…bill! - solo sentí un pequeño suspiro en mi frente.

No despertaba, deseaba con todas mis ganas que Yosai llorara fuertemente para que Bill me mirara y me llevara al hospital, pero yosai solo se quejaba levemente.

Sentí algo caer por mis labios, me aferre un poco más a Bill.

Me miraba en una situación bastante terrorífica, imaginaba las peores cosas, estaba llorando, llorando incontrolablemente, y con las lágrimas se me hizo más difícil respirar. Tenía miedo, este me inundaba completamente la mente, trate de mantener la calma, pero era aun más imposible.

Está bien…se que ya no puedo luchar por mi vida…no puedo hablar…no puedo respirar…no puedo despedirme de Bill…no puedo ver qué le pasa a mi bebe…solo…solo relájate…relájate…estarás en un lugar mejor…ya no sufrirás… ya no sentirás dolor…ya no sentirás a Bill, ni sus cálidos abrazos…sus hermosas palabras…no veraz a tu hija crecer, no veras a tus nietos en vivo… pero te prometo…te prometo que los cuidare…lo prometo.

- t…t…te…lo…p…prome…to

Abrazándome a Bill, escuchando los sollozos de yosai, escuchando la respiración de Bill y el latir de su corazón…fue como me di por vencida…me di cuenta que ya no podía ayudarme…era mi hora…lo sentía…un escalofrío me lleno el cuerpo….mis fuerzas se han ido…mi corazón…ha dejado de latir…