El primero en aparecerse en la habitación fue Tom, le
siguieron mama y Gordon detrás.
-¡ayúdenme!- estaba desesperado, ellos solo me miraban
con espanto.
Tom se acerco a mí y tomo a (tu nombre) de su cabeza, se
acerco a su pecho, escuchando su corazón, después me miro con la boca
entreabierta.
-Bill, tienes que traer alcohol, ¡corre!
Eso hice, salí corriendo de mi recamara al piso de abajo,
corrí al baño y tome de las pequeñas puertas un botecito de alcohol y una bolsa
con pedazos de algodón. Subí de nuevo al cuarto, (tu nombre) estaba sobre la
cama y Tom a un lado trataba de reanimarla, me acerque con las cosas.
Puse un poco de alcohol en un pedazo de algodón y
lentamente lo acerque a la nariz de (tu nombre).
-¡MIERDA!- avente el algodón al suelo, desesperado.
-espérate, idiota.- Tom se levanto y tomo el algodón y de
nuevo lo acerco a (tu nombre).
De pronto, (tu nombre) comenzó a abrir sus ojitos
lentamente, parpadeaba varias veces y después miro a Tom, confundida.
-tranquila, (tu nombre).- acaricio su cabello pero (tu
nombre) no tenia expresión alguna en su cara.
Me acerque a ellos y me senté en la cama junto a (tu
nombre), tome su mano y la acaricie, ella me miro.
-¿Cómo te sientes?- relamió sus labios y se sentó en la
cama.
-me siento bien. Díganme, ¿Qué me paso?- tom me miro,
esperando que fuera yo quien le platicara lo que le había pasado.
-bueno...te empezaste a sentir mal y de pronto caíste
desmayada.
-hum… Bill, sigo enferma, ¿verdad?- mi corazón comenzó a
latir rápidamente.
Mordí mis labios intentando buscar una excusa que pudiera
hacer que (tu nombre) creyera que estaba bien.
-no, tú estás bien, ¿Por qué lo preguntas?
-Bill, sé que no estoy bien si no, no me pasaría esto
más...dime la verdad.
-(tu nombre) ¿es que acaso no confías en mi? Te he dicho
que tu estas bien.
-¿estás seguro? Quisiera hablar con algún doctor, alguien
que me diga, quizá estás confundido.
-… (Tu nombre)…- mi corazón cada vez latía mas rápido y
algo de tristeza me lleno el pecho.
Tal vez lo que no quería que llegara…está pasando: por
tanto mentir, ahora (tu nombre) tampoco me cree. Y que podía esperar si estaba
diciendo una gran mentira…pero lo hacía por su bien.
Tom me miraba serio, quizá dentro de el sentía una gran
satisfacción al saber que no podría encontrar argumento alguno que defendiera
mi postura al decirle a (tu nombre) que ella se encontraba bien.
-(tu nombre), tú
estás bien ¿por qué no me crees?
-no es que no te crea Bill, pero tú me has dicho que solo
estaba débil.
-tal vez por eso caíste, ¿no es congruente eso?
-bueno…tal vez si pero…- tome mi cuello pasando mi mano
por toda su longitud, tratando de que el nudo que seguro se aproximaría, no
apareciera.
-(tu nombre),- interrumpí. –si no me crees, puedes
preguntarle a Tom…-tom me miro de golpe. –vamos, Tom, dile que está bien,
díselo.
Sabía que con el apoyo de Tom no contaba, sabía que
seguro, ahí mismo, se partiría de risa solo para hacerme quedar mal, sabía
también que quizá pondría cara de “a mí ni me mires” pero, estaba desesperado e
intentaba encontrar a alguien que me ayudara.
(Tu nombre) miro a Tom, y este, me miro a mi, alzo las
cejas e inconscientemente, dejo salir una sonrisa irónica.
-vamos, Tom…- mi voz salió cortada.
No solo me estaba avergonzando yo mismo frente a ella,
también sabría que lo único que hago en mi vida es mentir.
-dile, tom…dile que ella está bien…vamos…por…por favor.-
comencé a morder mis uñas, impidiendo que las lágrimas de desesperación
salieran.
Tom regresó la mirada hacia (tu nombre) y sonrió.
-(Tu nombre) ¿Por qué no le crees? Tú estás bien…los
doctores nos dijeron que quizá te pasarían este tipo de cosas, pero solo por
una semana, tu estas bien…no debes desconfiar de Bill…sabes que él jamás te mentiría.
Mire a Tom, sentí…en realidad, no puedo describir lo que
sentí, y mi corazón después de eso parecía querer explotar y las lágrimas, de
tristeza o felicidad, querían salir nuevamente.
Seguro mi cara no tenía otra expresión más que la de
alguien realmente sorprendido, de alguien realmente agradecido
-ahora es mejor que descanses, (tu nombre), no puedes
estarte cuestionando tantas cosas y por el hecho de que estás débil, no
intentes encontrar ahora respuesta a todo.- se levanto y me miro, serio, bajo
la mirada y salió del cuarto.
Mamá y Gordon lo siguieron, tal vez muy orgullosos de Tom
o tal vez, muy enfadados conmigo. Me acerque a (tu nombre).
-Bill, siento haber dudado de ti.
-no te preocupes, linda.
-¿pasa algo?- negué. –de pronto te miras no se…ido.
Y no se lo podía negar, debo decir que aun seguía con la
sorpresa que Tom me había dado, sé que es una estupidez pero, el que me haya
ayudado…no sé, me he sentido ¿Cómo decirlo?... ¿querido?
-(tu nombre) ¿te sientes bien?- ella sintió, y se acerco
a mi tomando mis hombros.
-pero al parecer tu no.
-no, yo me siento bien es solo que, no sé, por un momento
me sentí un poco raro.
-siempre has sido raro.- la mire, ella sonreía y de
pronto dio un beso en mi mejilla.
-te amo, angelito.
-¿angelito? ¿Desde cuándo me dices así?
-ohh, lo siento…- mordí mis labios un poco nervioso, y a
decir verdad, no sé porque me puse nervioso.
-¿Cómo es que se te ocurren tantos apodos “lindos”?
-bueno es que…siempre quise tener una novia a la cual
pudiera decirle eso.
-pero tuviste novias antes, ¿también se los decías a
ellas?- baje la mirada. -¿Qué pasa, Bill?
-es…bueno…yo no soy muy abierto, tardo muchos meses en
confiar en alguien y…puedo decir que tu eres la única.- sentí que los colores
en mis mejillas aumentaron.
-¿es en serio?- asentí. –Te amo, Bill.- me abrazo por la
espalda rodeando sus brazos en mi cuello.
- creo, que yo te quiero más. Eres la mujer más hermosa.
- no digas eso, Bill.
- es la verdad.- tome sus bracitos quitándolos de
alrededor de mi cuello y me vire hacía ella dándole un beso en los labios.
By (tu
nombre)
Bill se había comportado un poco extraño desde que Tom se
fue pero decidí no prestarle mucha atención.
Sus labios se separaron de los míos lentamente, entreabrí
los ojos lentamente y mire que el aun los tenia cerrados, de pronto los abría y
parpadeo un par de veces.
-te amo, (tu nombre), en serio te amo demasiado.
- yo también te amo, Billy.
Yosai comenzó a llorar, entonces me levante hacia ella y
la tome en mis brazos.
-seguro tiene hambre.- dijo Bill levantándose de la cama.
- tal vez, será mejor que valla por algo que pueda comer.
-te acompaño.- sonrió y se acerco a la puerta esperando
que yo saliera.
Camine hacia la puerta y Bill me detuvo con su mano.
-(tu nombre), por favor usa la silla de ruedas.- suspire
pesado.
No quería volver a usar esa maldita silla, tan solo me
miraba como alguien que no puede hacer las cosas ¡o que no quiere hacerlas! Puesto
a que yo no era paralitica y ocupaba una silla de ruedas que tal vez, alguien
que si la necesitara no pudo tenerla.
-no.- Bill me miro a los ojos, sin expresión.
-pero…
-Bill, por favor, esa silla es un estorbo para mí, no la
necesito, mis piernas si funcionan.
-pero, tú me lo prometiste.- sus cejas se arquearon por
un pequeño segundo, como un tic.
-mira, Bill ¿dime porque quieres que la use?
- ya te lo había dicho, pero si quieres que lo repita, lo
haré.- Espere unos segundos mirándolo para que prosiguiera. –estás débil, (tu
nombre), dime que tu desmayo fue normal.
-está bien, dices que estoy débil pero si sigo en la
silla estaré peor.
- no es verdad ¡úsala, por favor!- sus cara me mostraba
un poco de pánico al decirme eso, algo me estaba ocultando.
-Bill, ¡no quiero usarla!
- ¡tienes que hacerlo! ¿Quieres volver a enfermar?
- no tiene nada que ver el que use la silla con volverme
a enfermar.
- tiene mucho que ver ¡mucho! Si no la usas… (Tu nombre),
por favor.
- ahh Bill, por favor, te he dicho que no quiero usarla ¿Qué
sentirías tu al estar sentado en esa silla toda la vida?
- me sentiría bien sabiendo que no volveré a enfermar si
la uso.
- me sorprende tu forma de pensar, Bill. ¡Una enfermedad no depende de una maldita silla!
- ¡me lo prometiste! Dijiste que la usarías después.
- ¡pero ahora no!
- ¡entonces haz lo que quieras! ¡Ve sin la silla, no me
importa!
- lo hubieras dicho desde el principio ¡así no la hubiera
usado nunca!
- ¡me preocupaba por ti!
- ¡no necesito la preocupación de nadie!
- dime, ¡¿tanto te importaba estar enferma?!
- no es que no me importe, entiéndeme.
- ¡entiéndeme tu a mí! Me he preocupado por ti todo este
tiempo.
- ¿en algún momento te pedí usar una silla? ¡Dímelo!
- ¡eso se lo hubieras dicho a tom! Mientras ustedes
estaban en el hospital me dejaron con los nervios, con la preocupación, ¡LA
SILLA TE LA DIERON LOS DOCTORES, NO YO!
- ¡YA ESTA, LA USO!- baje lo más rápido que mis piernas
temblantes me permitieron y fui por la silla.
Me senté en ella, enojada, estresada y sobre todo
arrepentida por haberle gritado a Bill. Tome a yosai y la lleve a la cocina
para darle algo que pudiera comer, Simone y Gordon me miraron serios.
- ¿por qué tantos gritos?- Dijo Simone acercándose a mí.
- no es nada, Simone, solo una pequeña pelea, nada más.
- ¿quieres que vaya a hablar con Bill?- sonrío
amablemente.
- no, muchas gracias, no es necesario.
- está bien, y dime…- dijo cambiando de tema. – ¿vas a
desayunar?
- no pensaba hacerlo, solo baje por algo para Yosai.
- hum, es que mi esposo y yo pensábamos en ir todos a
desayunar.
Me pareció un poco buena la idea de poder ir todos juntos
a desayunar, realmente hacía falta Salí a hacer lo que fuera.
- ¿te gustaría ir?- Dijo sonriendo ampliamente y con unos
ojos, que de alguna forma, me recordaban a los de mamá.
- claro que sí, me encantaría.- Dije sonriendo al igual
que ella.
- está bien, nos vamos en media hora.- asentí y tome una
papilla para Yosai, que si no comía, se pondría a llorar.
Deje la silla nuevamente a los píes de la escalera y subí
lentamente.
Abrí la puerta de la habitación. Bill estaba sentado en la orilla de la cama
con sus manos en su cara, estaba encorvado y algo de cabello caía por sobre sus
manos.
Pareció haberme escuchado llegar, puesto que quito sus
manos de su cara y me miro. Parecía querer decir algo, pero solo relamía sus
labios mirándome.
- Bill…- me atreví a hablar, el me miro. –iremos a
desayunar…todos juntos.
- ¿ahora?- asentí.
- en media hora nos vamos.- Bill asintió.
- está bien… ¿quieres tomar el baño primero?
- si quieres puedes tomarlo tú, está bien.
- en serio, (Tu nombre), úsalo tu.- asentí y después sonreí.
Tome un baño y aproveché en darle a yosai uno.
Puse un pantalón de mezclilla oscura, entubado y una
blusa negra pegada y sobre esta, una playera guanga color scarlet.
A Yosai le coloque un vestido verde oscuro y un pequeño
moñito del mismo color en su cabeza. Salí del baño, Bill estaba cepillando su
cabello, que se encontraba mojado, seguro se habría duchado en donde Tom.
Bill dejo el cepillo en la repisa de madera y retrocedió unos
pasos para mirarse mejor en el espejo, después, con su mano acomodo uno que
otro mechón de cabello y camino hacia la cama.
- ¡(tu nombre)!, no escuche cuando saliste.- yo sonreí
ante la linda cara que puso al mirarme. –Que lindas se miran.- sonrió acercándose
y tomando a yosai.
- no lo creo, no encuentro como vestirla igual que tu lo
haces.
- vamos, (tu nombre), la vistes hermoso.
De pronto llamaron a la puerta, la abrieron y Gordon
entro a la recamara.
- ¿ya están listos?
- Si, ahora bajamos.- dijo Bill poniendo sus botas
sentado en la cama.
- está bien, los esperamos dentro del carro.- salió de la
recamara cerrando la puerta.
Bill se levanto de la cama y tomando unas gafas de sol,
me miro y tomo a Yosai.
- ¿vamos?- yo asentí y camine a la puerta.
- ¿(tu nombre)?- me vire, Bill estaba jugando con las
pequeñas manos de Yosai.
- ¿pasa algo?- mordió sus labios y con su pie, comenzó a
golpear el suelo levemente.
- quiero que me perdones…por gritarte, se que una
enfermedad así no depende de una silla de ruedas.- bajo la mirada, sin mirarme
en algún momento.
Puedo decir que una sonrisa salió de mis labios, era tan
tierno que Bill se tomara una pequeña discusión como algo tan serio, cuando yo,
se podría decir que yo solo la tome como puntos de vista, solo eso.
Me acerque a Bill y le tome de la barbilla para que me
mirara a los ojos.
- Bill, no te preocupes por eso, sabes que yo me pongo
muy terca cuando quiero algo, realmente tú tienes razón. La voy a usar.
Los ojitos de Bill comenzaron a Brillar y una sonrisa que
me dejo mirar sus dientes apareció.
- ¿en serio?- asentí. – Te amo, (tu nombre), odio pelear
contigo.
- yo también lo odio pero, creo que es mejor que bajemos,
tus padres y Tom esperan abajo.
- es verdad.
Salimos de la recamara y tome la silla de ruedas, fuimos al auto, donde ya estaban todos
esperando, nos subimos en él y Gordon arrancó hacia donde desayunaríamos.
Gordon estacionó el auto y bajamos. Era realmente un
restaurante hermoso, solo tenía algo malo en él: era bastante elegante y
seguramente por eso, muy caro.
Odiaba lugares así, Bill siempre hacía sus “sorpresas” de
llevarme a lugares como estos… ahora veo de donde saco esas ideas. Y es que a mí
no me gusta que me paguen algo tan caro,
seguro es porque de pequeña apenas me llevaban a comer fuera, siempre me
educaron de esa forma y me sentía una aprovechada al venir a lugares así.
Bill, me tomo de la mano y entramos detrás de Gordon y
Simone. Un mesero no asigno una mesa y fuimos a sentarnos.
Mientras comíamos, todo se me hizo bastante raro, Bill
casi no reía y no había comido nada, Tom estaba cabizbajo con el tenedor en su
mano, tan solo picando la comida sin acercarla a su boca, Simone y Gordon comían,
pero había veces en las que se miraban un poco preocupados.
No tenía mucho apetito y mucho menos ahora que miraba que
nadie estaba feliz o al menos cómodo, pero comí porque me vería muy mal al no
hacerlo ya que los precios de la comida eran muy elevados y el no comerla me haría
ver como una mal educada.
Terminamos de comer, bueno… Bill y Tom no comieron ni un
bocado, me preocupaba, que si Bill no vuelve a comer puede pescar una
enfermedad grave y ahora Tom empieza a dejar de comer también.
By bill
(Tu nombre), con yosai en sus brazos, mamá y Gordon
salieron antes que Tom y yo. Tom se levanto de la mesa y yo le seguí.
- Tom.- el se viro, serio. -¿puedo hablar contigo?
- no, Bill, ahora yo soy el que no quiere hablar, tal vez
después.
- está bien.- no me sentí triste por esto, ya que estaba
casi seguro de que no me dejaría hablar con él.
Entramos en el auto, (Tu nombre) comenzó a retorcerse,
apretaba su estomago fuertemente y su cara comenzó a ponerse roja.
- (Tu nombre) ¿Qué tienes?
- …nada…- cerro sus ojos, apretándolos y respiraba
agitado.
- ¿estás segura?- ella asintió.
Era clarísimo que no estaba bien, lo podía mirar en su
cara, lo podía sentir. De pronto un quejido salió de sus labios, me miro con
sus ojos cristalinos, mordió sus labios y dijo:
- Bill…creo…- decía entre quejidos. –voy…voy a sangrar,
Bill.
Mi corazón comenzó a latir rápidamente al escuchar esas
palabras, tome las manos de (tu nombre) tratando de que se tranquilizara, pero
seguro era tanto el dolor que no podía hacerlo.
- Gordon, ¡acelera, tenemos que llegar pronto a casa!
Gordon me miro por el retrovisor y sin preguntar, acelero.
Abrace a (tu nombre) fuertemente, me sentía culpable,
sentía que esto estaba pasando para que no volviera a hacerle una mentira a mi
angelito.
Fue eterno, pero al final llegamos a casa, Tom salió corriendo
del carro, rodeando al mismo hasta llegar a la puerta donde saldría mi hermosa.
(Tu nombre) lloraba, me duele decirlo, me duele bastante
pero…mi princesa lloraba de dolor, jamás la había mirado tan mal, sus
pantalones estaban llenos de su sangre, esta vez no eran solo sus piernas, esta
vez temblaba todo su cuerpo, se dejo caer al piso.
- tenemos que llamar a algún doctor.- dijo Gordon
nervioso. –Tenemos que llamarlo ahora.- se alejo apretando las teclas de su
celular.
- Bill…- no podía decir ni una sola palabra, Tom la
tomaba del brazo suavemente.
- yo estoy aquí, hermosa, no te voy a dejar.- di un beso
en su cabello.
Los médicos no tardaron en llegar, cargarla y subirla a
una camilla.
- ¡NO!- se detuvieron y me miraron. –NO SE LA LLEVEN.
- joven, tenemos que hacerlo.
- NO, MAMA DILES, DILES QUE SE TIENE QUE QUEDAR.- gritaba
mientras la subían a la ambulancia.
- Bill, es por su bien.
- ¡NO, (TU NOMBRE), ELLA TIENE QUE QUEDARSE CONMIGO ¡¡(TU
NOMBRE!!- las lagrimas comenzaron a salir de mis ojos.
- Bill, por favor, hijo.- me tomo de los hombros.
Me corrí bruscamente de sus brazos y corrí tras la ambulancia.
- ¡¡¡ (TU NOMBRE)!!!
Me deje caer en la acera, mis piernas no aguantaron más.
- tú vas a estar bien… (Tu nombre) ¡Vas a estar bien!
Mama se acerco a mí y me levanto, después me rodeo en sus
brazos, yo no correspondí el abrazo.
[…]
Los doctores no han salido, durante estos minutos esperando
a (tu nombre), me he metido unas horribles ideas en la cabeza.
Tom está lejano de todo, se la ha pasado sentado todo
este tiempo y por más ganas que tengo de acercarme a él y pedirle disculpas por
todo, no puedo hacerlo ¡solo no puedo! Realmente quiero hablar con él,
realmente quiero que volvamos a ser los mismos de antes, pero para ello….necesito
un milagro.
Un hombre moreno, de tés pálida y ojos marrones ha salido
del cuarto de (tu nombre) –y lo sé porque me han dicho en que cuarto se
encontraba.- se acerco.
- ¿puedes venir?- asentí, mire a Tom de reojo, que su
mirada estaba plasmada en el.
- ¿puede venir Tom?- susurre, el asintió y se acerco con
él.
Tom se levanto rápidamente y lo seguimos a una salita,
nos sentamos frente a él, en las sillas color negro que se encontraban ahí, el
doctor se sentó frente a nosotros.
- solo tengo una cosa que decirles.
Tom y yo, inconscientemente, nos miramos.
- no les diré lo que ustedes ya saben, sé que no es
apropiado ahora, solo quiero decirles, que lo único que queda, es esperar.
Asentí, yo ya lo sabía, sabía que le quedaba poco, sabía
que mi vida en menos de 48 horas mi vida estaría arruinada y no habría poder
sobrehumano que la arreglara.
- aprovéchenla mientras ella esté aquí.
- g…- mi quijada comenzó a temblar, mis ojos a llenarse
de lagrimas y mis pensamientos a inundarse de preguntas sin respuesta.
- gracias.- termino, Tom. –se podrá venir a casa, ¿no es
así?
- me temo que…
- ¡no! ¡Ella tiene que venir a casa conmigo!
- lo siento, pero ella está muy mal, bastante mal.
- y eso que, ¿¡cómo quieres que la aproveche si no está
conmigo!?
- mire, las cosas son como tienen que ser.
- ¡ella va a venir conmigo! ¡Ella tiene que estar a mi
lado, no puedes quitármela! ¡Y MUCHO MENOS SI LE QUEDA POCO DE VIDA!
- ¿no hay algo que podamos hacer? Por favor, déjenos que
venga con nosotros.- dijo Tom que, a juzgar por su voz estaba a nada de llorar.
- miren, intentaré hacer lo que está a mis manos.
- está bien.
Al final decidió que podíamos llevarla con nosotros,
regresamos a casa, ella estaba muy pálida, ahora…se miraba enferma, cansada.
- Bill, no estoy bien…ya lo sé…- lagrimas empezaron a
salir de sus ojitos.
- no, (Tu nombre)…
- no Bill...- interrumpió. –los doctores me lo han dicho…
- perdóname…
- no importa, billy…se que lo hacías…para que no
estuviera mal…
- no quiero que te vayas, (tu nombre)…
- las cosas deben ser así.
- no es justo.
- las cosas pasan por algo, Bill.
- no lo trago.
- tienes que aceptar cada segundo de tu vida, no puedes
estar toda tu vida quejándote de lo que no te gusta.
- no trago el pensamiento: si un día despierto y no te
tengo, creo que eso es peor que hasta morir en los brazos del que te ama.
- si tú no quieres, eso no va a pasar.
- te amo.
- te adoro, Billy.
- tienes que prometerme algo.
- lo que quieras.
- jamás…donde quiera que te encuentres, me vas a olvidar.
- créeme que ni siendo una partícula de aire voy a
olvidarte.
- y vendrás a
visitarme cada que puedas.
- voy a estar a tu lado siempre, te lo prometo.
- pero… ¿Cómo sabré que eres tú?
- voy a hablarte al oído, y si no consigues escucharme,
seré visible para los ojos inocentes.
- no comprendo.
- no necesitas
hacerlo.
- ¿(tu nombre), por qué estás tan…tan indiferente con
esto?
- tengo que
enfrentarlo, bill, no puedo temer a mi futuro.
- yo si le temo al mío.
- ¿por qué?
- no conseguiré sobrevivir sin ti.
- ¿y tu banda? ¿Tus fans?
- sin ti, nada será igual. No podré seguir, sin ti a mi
lado todo es…es igual que antes.
- ¿a qué te refieres?
- soledad, angustia, tristeza y sobretodo, deshonesto,
(Tu nombre), ¿Por qué Dios es injusto?
- el no es injusto, al contrarío, si me lleva es porque
tal vez tu conseguirás tener una vida realmente feliz.
- contigo soy realmente feliz… no es justo que apenas
somos familia y te lleve tan pronto.
- bueno…quizá la vida tiene algo mucho mejor, a alguien
perfecta.
- no necesito la perfección, el amor no se basa en la perfección,
yo te amo y en mis ojos tú no eres perfecta, es por eso que para mi corazón lo
eres, es mi propia filosofía, quizá alguien perfecta no me hará sentir lo mismo
que he sentido contigo.
- ¿sabes? Un amor como el nuestro no existe en ningún lugar
de la tierra, pero es mejor quedarse con los buenos recuerdos, vas a estar
mejor sin mí.
- es absurdo que digas eso…es como si quedara sin corazón.
- Bill, yo te
amo.- sus lagrimas comenzaron a salir.
- no llores, hermosa, vas a ver que tu y yo podremos
pasar por eso.
- no podemos depender de este amor, Bill.
- es lo único que me hace vivir.
Le abrace con fuerza, como si mi vida dependiera de ello,
ella acepto mi abrazo y ahora, no tenia esperanza alguna de que lo nuestro…de
que su corazón durará más.
Ella se daba por muerta ahora, mi linda tampoco tenía
esperanza, no quería que se fuera de mis manos, porque mi vida simplemente no
sería nada sin ella…la llegue a amar tanto, que seguro moriría sin ella, seguro
caería rendido ante todo.
:O de acuerdo... ahora si m hago la idea que (tn) se va, no hay nada mas que hacer... T-T no puedo imaginar q triste sera ese capitulo :(... pobre de yosai que nunca conocera a su madre, q vera a sus amig@s con sus madres y a ella le faltara la suya... T-T q triste!!... y la relacion de bill y tom, kien sabe si volvera a ser la misma, m gustaria q se reconciliaran y q se dijeran lo mucho q se kieren y hasta lloraran abrazados aww seria muy tierno... pero kien sabe si se reconciliaran y volveran a ser los mismos entre si :S...
ResponderEliminaramoo tu fic, siguela, sube pronto! escribes genial!
Nooooo.... (tn) no se puede morir T.T
ResponderEliminar(y me encanta tu fic)
TT_TT T-T no quiero morirme!!!!! nu seas asi!!!! enserio sube lo mas pronto que puedas la verdad como te lo e dicho tu eres mi inspiracion me ejemplo a segir y laverdad no me gusta tu fic,, ME ENCANTA!!!!! doy gracias a dios por ave encontrado tu fic !!!! por esa fic cree mi cuenta, comentaba, y depues me arme de valor y abri mis fic, no son buenas ocmo la tuya pero me gusta aserla n_n gracias por aser tu novela n_n
ResponderEliminarQ pase algo buenooo u.u
ResponderEliminarx fissss
♥ Amo tu fic♥
x fisss♥ me gustaria mucho leer q bill esta feliz :D jajaja bue
no me quiero morir!!!!!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarwaaaaa :,( stoy taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan triste de q todo termine asi...asi...una hermosisima historia de amor terminar asi Y_Y...me encanta adoro tu fic ^^ te juro q es lo mas hermoso q he leido en toda mi vida. ^^ :D
ResponderEliminarsiguiente cap. xfa :)
estubooo bueno el capi pero triste!!!
ResponderEliminarque no mueraa (tunombre) porfaaaa
sino bilito sufrira muuchoooo
porfaaaa siii!! un milagro porfaaaa
sube pronto un capi porfaaa
te cuidas byeeeeeeeeeee
Creo que definitivamente (tu nombre) morirá :(. Por Dios, escribes incleiblemente hermozo. Me encanta... Tienes el don de hacer experimentar al lector muchas emociones. Sigue pronto, me encanta tu fic ♥
ResponderEliminar