capitulo 84

by bill

Esta noche también he escuchado esa voz, decía mi nombre pero también dijo otra cosa, realmente no pude escucharle bien, ya que fue más bien como un suspiro entrecortado.

(Tu nombre) estaba aun dormida, realmente se miraba hermosa, deje de abrazarla. Hacía un frio terrible, y al parecer lo que me dijo mi angelito era cierto: no dejo de llover en toda la noche. Y aun seguía lloviendo.

Saqué mis pies desnudos de las cobijas y con la punta de ellos toque el piso helado, salí corriendo para tomar algo que los pudiera calentar, y a su vez tome una chamarra negra, era demasiado grande, así que tuve que doblar las mangas hasta mis muñecas; caminé hacia (tu nombre) y le cobije para que no sintiera frio, después baje las escaleras.

Tom estaba sentado, con sus pies sobre el sillón, abrazando sus piernas, me quede mirándole por unos segundos, el me imitaba, parecía ser una estatua, solo me miraba y las ganas de poder hablarle me llenaban todo el cuerpo, pero no lo hice. Si había alguien que tenía que disculparse, ese sería la misma persona que ahora mis ojos veían.

Salí al jardín con scotty, seguro tendría mucho frío, y siempre que lo tenía se portaba muy tierno, buscando el abrazo de alguien para calentarse.
Camine hacia su casita, el solo me miraba, sin moverse de donde estaba hasta que me acuclillé junto a él, solo se sentó y agacho su cabecita.

- ¿tienes frio, scotty?- me picaba el brazo con su fría naricita. –Ven, que yo te abrazo, amigo.- le abrace fuertemente, de pronto Bruno se acercó, le abrace también.

Realmente me estaba matando del frío, la lluvia no dejaba de caer y podría pescar una horrible enfermedad, pero hacía días que ya no salía con mi scotty.

By Tom

¿Estará loco? A quien se le ocurre salir con este frio al jardín, encima no dejaba de llover, y el agua se miraba casi inundando el pasto.

Son como las 10 de la mañana y el cielo increíblemente se mira como si fuera de madrugada, está nublado y no hay rastros del sol.

Mamá bajo con Yosai, ¡pero que linda se miraba! al parecer mamá no tomaba atención a lo linda que era su nieta.

Tenía cara de muerto andante, estaba pálida y si no me equivoco triste, cabizbaja y caminaba lentísimo, parecía que si caminará rápido caería al piso; ladee la cabeza confundido, quizá sería solo por el clima.

- ¿Qué pasa ma…

- Tom, necesito hablar contigo y con tu hermano…- interrumpió.

Pero esto parecía un velorio. No puedo negar que realmente mama se miraba triste, tenía ganas de abrazarla ya que al decirme esas palabras se escuchaba cansada, demacrada…y empecé a preocuparme.

- dime que pasa.- ella negó y con su dedo índice acaricio la mejilla de Yosai.

- necesito hablar con los dos.- de pronto también bajo Gordon, con la misma cara o quizá…aun peor.

- está bien, ahora le llamo a Bill…

Me levante del sillón, haciendo que el calor que había juntado en esa posicion  desapareciera y volviera a morir de frio, encima tendría que ir por el torpe de Bill al jardín.

Abrí la puerta de vidrio para salir, di una última mirada a Gordon y a mamá, que ya se habían acomodado en el sillón, camine fuera, con la lluvia pegándome fuertemente en la cara y esto hacía que tuviera que entrecerrar los ojos, ¡mierda, pero que frío! ¿Cómo se atreve Bill a salir así?

Le mire, estaba abrazado a Bruno y Scotty ¿pero qué mierda? Quite las gotas de mi cara.

- ¡BILL! ¡VAMOS, BILL, MAMA NECESITA HABLARNOS!

Bill al tiro se levanto y comenzó a caminar, llego a mí lado y caminamos juntos a la sala. Mama miro extrañada a Bill, que estaba empapado.

- necesitamos hablar con ustedes…- dijo Gordon.

Bill y yo nos sentamos en el sofá frente a ellos, tratamos de guardar un buen espacio entre los dos. Mama pasó a yosai con Gordon.

- las personas…es decir ¿saben que todo lo que empieza tiene que terminar?- los dos asentíamos. –todo en la vida tiene un final…hasta la vida propia. A veces las personas que se nos van, son las que más queremos pero, así es la vida…

La voz de mama se escuchaba tan…no lo sé…insegura, indecisa, preocupada…no entendía nada de lo que decía, en serio nada y al parecer Bill tampoco.

- miren…yo…- mama ya no pudo hablar, Gordon tomo su pierna y nos miro.

- no quiero hacérselas de largo…ustedes sabían que la enfermedad de (tu nombre) no tenía cura…tarde o temprano ella nos iba a dejar…y creo…creo que ese día llego… (Tu nombre)…. (Tu nombre) se nos ha ido a un lugar mejor…ella ya no sentirá dolor…

- ¿q…que?- mi quijada comenzó a temblar, mi pecho subía y bajaba rápidamente, pero por alguna razón yo no lloraba.

- nos dejo…

Negué incrédulo, ¿Cómo decía? Yo no lo creía, yo….no, (Tu nombre) no nos puede dejar… ¡como nos puede dejar! Ella….ella, no lo se, es muy pronto, increíblemente las lagrimas no me salían, quizá por la forma en la que Gordon los no hizo saber tan…indiferente.

- no es cierto…- volví a mirar a Bill, negaba frunciendo el ceño.

- Bill…- dijo Gordon.

- no es cierto, no es cierto, no es cierto, ella está bien.

- Bill, mira…- Bill volvió a interrumpir.

- ¡Cállate! ¡Ella no está muerta! En la mañana yo la miré, ella estaba bien, ella se movió, ella está viva, yo la mire ¡yo la mire!

- Bill, a veces son los últimos reflejos.

- no, yo te lo voy a probar, mi angelito está bien.

Se levanto del sofá y subió las escaleras, los seguimos. El abrió la puerta y se acerco a la cama, se arrastró hasta llegar a la altura de (Tu nombre), tomo su mejilla.

- (tu nombre)…linda, diles que tu estas bien.- acarició su cabello y nos miro.

- Billy…- dijo mama.

- linda…linda diles…diles que solo estas durmiendo, ¿verdad que estas durmiendo?... (Tu nombre)…diles…

 Parecía no rendirse. Le movía del hombro, sacudiéndola para que despertara.

- (tu nombre), diles que en la mañana yo te mire bien…diles que estás bien….(Tu nombre)…linda, tu estas bien ¿verdad? ¡Contéstame!

Al parecer comenzó a darse cuenta, jalo su cabello haciendo que gotitas cayeran sobre (tu nombre)…

- vamos Bill, ven conmigo.- Gordon le tomo de los brazos y lo saco de la cama.

- ¡NO, DEJAME! ELLA ESTA BIEN, ¡ESTA BIEN! (tu nombre), diles, ¡diles que estas bien!

Mama de pronto bajo, las escaleras y no en mucho tiempo subió con unos médicos que le sacaron de la cama y le cargaron para bajarla.

Bill se soltó de Gordon y corrió tras los doctores.

- ¡DEJENLA! ¡ELLA ESTA BIEN, ESTA DORMIDA! ¡(TU NOMBRE)!

- Bill por favor, ven.- dijo mamá.

- no, déjenla, ella tiene que estar conmigo ¡(Tu nombre)!

Corrió tras los doctores, y empujándolos, saco a (Tu nombre) de la camilla, le abrazo. Los doctores estaban nerviosos.

- (tu nombre), por favor despierta, diles que estas bien…diles que no estás muerta.

- joven, por favor entiende, ella ya no está aquí.

- ¡EN LA MAÑANA ESTABA BIEN!

- pudo haber muerto mientras dormía.

- ¡no! ¡Ella está conmigo, ME PROMETIO QUE JAMAS ME DEJARIA!

- por favor, necesitamos llevarla.

- ¡no!- le abrazo fuertemente cerrando sus ojos.

Gordon se acerco a Bill, le tomo de los brazos y le  jalo hacia el mientras los médicos volvían a subir a (tu nombre) a la camilla. Bill forcejeaba con Gordon, las lágrimas caían de sus ojos, por más fuerza que Bill pusiera a sus forcejeos, Gordon en estos momentos se mostraba más fuerte haciendo que la fuerza de Bill se viera inútil.

- ¡déjame, déjame! ¡(Tu nombre)!- el aire le faltaba y las lágrimas le sobraban.

Los médicos subieron a la ambulancia. Bill, aun en brazos de Gordon, los miraba de rodillas en el marco de la puerta, llorando.

Mi corazón aumento su ritmo al mirar que los médicos se habían marchado sin encender la sirena…empezaba a caer en cuenta que con (tu nombre), ya no podíamos hacer nada…realmente se había ido.

Bill forcejeo una vez más, pero Gordon le tomo fuertemente haciéndolo entrar en casa.

- Bill, hijo…

Las lágrimas de Bill se detuvieron, miro al suelo y camino hacía su recámara. Mire a Gordon y a mamá, creyendo que serían ellos los que irían a hablar con él, claro eso no pasó y lo entendía. Así que, sin más, fui yo con él.

Abrí la puerta de su recamara. Bill estaba bajo las cobijas. Me acerque a él, gracias a la lluvia no pude escuchar si lloraba. Me lo pensé un par de veces, estando Bill tan sensible podría enloquecer y hacerme daño pero, finamente era mi hermano.

Le toque, el se estremeció. Trate de quitar las cobijas de su cara pero me pareció imposible.

- Bill…- escuche un pequeño quejido de dolor.

En la cabeza se me paso que Bill se estaba cortando, y no lo dudo, si se puede decir que es casi adicto a mirar su sangre. De nuevo volvió a quejarse y no me quise esperar a otro quejido para averiguar si realmente se estaba haciendo daño así que, de golpe saque las cobijas de encima de Bill.

- ¡¿PERO QUE ESTAS HACIENDO, BILL?!- ¡esto será el colmo!- deja eso ¡ahora!

Bill me miro, su quijada comenzó a temblar rápidamente. Saqué el maldito fierro que tenía en su mano y lo lance lejos de la cama.

- ¡CORTANDOTE NO HARÁS QUE (TU NOMBRE) REGRESE!

Bill cubrió su cara con sus manos.

- Bill…- dije arrepentido por lo que acababa de decirle.

- ¡vete! ¡No quiero hablar contigo!- cubrió sus oídos con sus manos.

- vamos, Bill…quiero ayudarte.

Se sentó en la cama, sin prestarme atención. Miro hacia el techo, cerro sus ojos y de pronto pude sentir la rabia que él sentía en ese momento.

Sus manos comenzaron a hacer un extraño movimiento, esas se dirigieron a sus brazos, pellizcándose y rasguñándose, haciendo que la sangre que había sacado hace un rato se esparciera por todos sus brazos.

- ¡deja en paz tus brazos!- no me hizo caso, el seguía en lo suyo.

Le apreté la muñeca fuertemente.

- ¡que dejes de hacerlo, Bill! ¡deja de hacerte daño porque al único que conmueves es a ti mismo!

Forcejeo hasta soltarse de mi mano y volvió a hacerlo ¡pero será imbécil!

- ¡QUE TE DEJES EN PAZ, MARICA! ¡NO VA A REGRESAR (Tu nombre) SI LO HACES! ¿Crees que a ella le gusta que hagas esto?

No me miro, no me respondió, solo miraba las cobijas.

- ¡CONTESTAME!

- ¡NO ME GRITES, DEJA DE GRITARME! ¡CALLATE, CALLATE, TOM, CALLATE!

Se hecho en la cama cubriendo su cara con sus antebrazos. Comenzó a llorar. Yo no sabía qué hacer, me sentía mal por gritarle de esa forma.

- Bill…así no puedo ayudarte, ven, vamos a hablar ¿sí?

- déjame, déjame, déjame, déjame….

- Bill…lo siento…- me atreví a decir. –lo siento, bill, perdóname, perdóname por gritarte, perdóname por maldecirte, perdóname por golpearte, perdóname por no estar contigo, por burlarme de ti, por decirte todas esas cosas, por…perdóname por ser un pésimo hermano, perdóname por existir.

Dicen que el perdón es muy difícil, pero cuando lo sientes realmente, es mejor decirlo que quedarte callado para siempre, y aunque me cueste aceptarlo, yo tenía la culpa de todo.

En ningún momento llore, quizá porque aun no podía creer que (tu nombre) estuviera en otra vida, quizá solo porque quería mostrarme fuerte a un lado de Bill…como para ser su protección.

Bill de apoco bajo sus antebrazos y me miro, parecía tratar de decirme algo, pero no puedo asegurar.

- … ¿por…existir?... – relamió sus labios. Yo asentí.

-…perdóname…perdóname por ser un marica, perdóname por no escucharte, perdóname por ser tan torpe, por quitarte a la mujer que tú querías, perdóname por llorar siempre, por cortarme, por no agradecerte nada de lo que me has dado, perdóname por hacer que te sintieras el culpable de que papa se haya ido…

- tu… bill, tú no eres un marica.- bajo la mirada.

Después, un enorme silencio se produjo. Vi que la quijada de Bill temblaba, aun, algunas gotitas caían de su cabello.

- (tu nombre)…me dejo…- las lágrimas cayeron una tras otra sin parar.

Debo admitir que sentí bastante horrible el verle de esa forma, jamás, jamás lo había visto así desde que papa nos abandono…y creo que ahora está peor.

- bill, ella va a estar mejor ahora.- negó, mordiendo sus labios para que la lagrimas no cayeran pero, aun así estas caían incontrolablemente.

- Tom….no me pude despedir de ella…

- Bill, las cosas pasan por algo, piensa que ella al menos no sufrió.

- ¿Cómo sabes? ¡¿Qué si sí sufrió?!

- no digas eso, ella no lo hizo.- volvimos a guardar silencio.

- Tom…- dijo después de un rato.- ,anoche…anoche escuche que alguien decía mi nombre, después decía algo que no entendía.

- pudiste haberlo soñado…- negó.

- la noche pasada la escuche también, era (tu nombre)… ¡ella me pidió ayuda, y no la ayude! ¡Tom, yo la mate!

- ¡Bill no digas eso!- saco lagrimas, muchas lagrimas.

- ¡ELLA ME PROMETIO QUE NO IBA A DEJARME! ¡ME LO PROMETIO!

- sabias que ella no quería hacerlo.

- era mi angelito…

No tenía palabras que decirle. Solo me acerque a él y le di un abrazo. Escuchaba su llanto, estaba desesperado, deshecho…

De pronto, mama subió. Bill y yo dejamos de abrazarnos.

- Bill- dijo con la voz entrecortada. -, ella está abajo…nos iremos en una hora.

La cara de Bill mostro un dolor inexplicable, como si estuviera siendo apuñalado en este momento. Solo asintió y mama salió.

[…]

Es el segundo día de velorio, la misa está por acabar e iremos a enterrar a (tu nombre). Bill no ha dejado de llorar en estos días, ni el maquillaje que se ha puesto sirve para que no se note.

La misa termino. Era hora de que todos nos paráramos a dejarle las flores blancas. Me levante, pero miré que Bill se levanto con el padre y comenzó a hablarle, el padre asentía y después paso el micrófono con Bill y se fue a sentar, al igual que yo hice.

Bill se paro frente a todos nosotros.

- qui…quisiera decir algunas cosas…- dijo quitando las lagrimas de sus ojos. –(Tu nombre)…(tu nombre) es una persona realmente importante para mi… no pudo sobrevivir al cáncer, pero eso…eso no significa que no  sea alguien fuerte…ella me prometió que no me dejaría…

Me pongo a pensar en estos momentos y…me doy cuenta de todo lo que no pude darle…de todas las promesas que no he cumplido… pero-

Se acerco al ataúd y tardo un rato en volver a hablar.

- (tu nombre), todo lo que nos ha faltado vivir…el primer día de escuela de yosai, su primer novio… cuando necesite tus concejos…(Tu nombre), todo eso lo va a hacer sin ti…sin una madre…pero, quiero que sepas que haré todo porque ella te ame a pesar de que tu ya no estás… te prometí que le contaría como nos conocimos… tu me has hecho prometer que seré feliz otra vez…pero nadie te puede reemplazar…nadie puede llegar a ser como tu….como…como mi angelito…-

Se echo a llorar, dejándose caer al suelo, cubrió su cara y mama se acerco a él.

- Bill…ven hijito.

- ¡te…te amo…!

Saque lágrimas por todo aquello, jamás había sentido esto…jamás me imagine que (Tu nombre) se fuera…

[…]

Casi nadie ha venido al entierro, solo estamos los más cercanos a ella y el padre, que ahora decía unas oraciones antes de meter el ataúd.

Termino de orar y cargaron el ataúd.

- (tu nombre)…por favor…despierta…despierta…- decía Bill tomando la mano del cadáver de (tu nombre). –por favor…linda...

Dejo caer mil lagrimas de sus ojos, yo lloraba, no solo por mirar esa escena, sino también porque este es el adiós…el verdadero…

- Bill, no va a despertar…- dijo Gordon tratando de separar a Bill.

- por favor…hermosa, no puedes dejarme…ahora no…

- por favor, joven.- dijo el padre.

Bill se separo atendiendo las órdenes del padre. Cerraron el ataúd.

- ¡esperen!...tengo…tengo…- saco de su bolsillo el collar que le había comprado en la plaza a la que habíamos ido. –necesito darle esto…

Abrieron el ataúd de nuevo, Bill se acuclilló y levanto un poco a tu nombre poniéndole el collar con delicadeza. Acaricio su mejilla y dio un beso en su frente.

- Gracias por estar a mi lado todo este tiempo, gracias por hacer que no me rindiera, gracias por hacer de mi vida algo mejor…gracias por quererme…gracias….gracias por todo, angelito…te amo…te amo…

Le recostó otra vez y el mismo cerró el ataúd, retrocedió unos pasos y comenzó a jugar con sus manos. Comenzaron a echar la tierra sobre el ataúd. Al último pusieron una placa, y nos acercamos a ponerle las flores.

- adiós, (tu nombre).- dije dejando caer las lagrimas que me había guardado para mostrarme fuerte frente a Bill, pero al saber que (tu nombre) ya no estaría jamás conmigo, que jamás pude declarar que aun la amaba…no pude evitarlo.

Bill se hincó frente a la tumba. Georg se acerco a Bill y dio un fuerte abrazo.

- amigo, todo es para bien.- Bill negó. –tú vas a estar bien, lo prometo.

Bill le abrazo dejando que las lágrimas cayeran.

….

Habían pasado unas 2 horas, todos se habían ido excepto Bill, mama, Gordon y yo.

- Bill, tenemos que irnos, cerraran el panteón.- dijo Gordon.

- no…

- Bill, por favor, ven hijo.

- regresamos mañana, está bien.

- te amo, linda…te amo…

Bill se levanto, y salimos del panteón dirigiéndonos a casa.

Fuimos a dormir todos, Bill no se había querido acercar a yosai en todo el día, así que yo la dormí en mi recamara.

“¡¡(TU NOMBE)!!”

Me desperté al tiro, un poco espantado por aquel grito. Me levante de la cama y camine al cuarto de Bill. Estaba sentado en la cama, con el maquillaje corrido, siempre quitaba el maquillaje para dormir pero ahora, no lo hizo. Me acerque con él y me senté en la cama.

- ¿Qué tienes, Bill?

- ¿Por qué se la llevo? ¿Por qué no me dejo estar con ella?- decía entre sollozos.

- ¿recuerdas? si se lleva a una persona tan pronto, es porque es demasiado perfecta.

- ¡entonces, (tu nombre) no es perfecta! ¡No lo es!

- se fue muy pronto…- me uní a sus sollozos.

- Tom, ¿crees que mi destino…sea no ser feliz nunca?

- no digas eso, Bill. Todos tenemos la oportunidad de ser felices.

- y yo la perdí…

- y yo también…

- ¿por qué si Dios mira que los dos la queríamos, se la llevo?

- el lo hace porque es lo mejor.

- no…no…lo es…ella es mi vida…yo la amo, Tom…la amo…

- ten entiendo, hermanito pero, tu vas a estar bien.

Bill comenzó a quedarse dormido, yo le abrace.

By bill

Desperté en los brazos de mi hermano, le recosté en mi cama y le cobije, me di un baño y me arregle.

Busque entre mis cosas y tome lo que necesitaba. Tome un abrigo y salí al panteón, a esperar a que abrieran.

Trate de no llorar mientras pasaban las horas…

Abrieron el panteón, estaba todo vacío, camine hacía la tumba de mi angelito y me hinque frente a ella.

- (tu nombre)….