capitulo 1

by (tu nombre)


estábamos muy ansiosas por el viaje, realmente era el primero que hacíamos juntas.


- hay, ¡ya quiero llegar!- dije saltando emocionada.


- yo también, va a ser el mejor.


- ¿como lo sabes?


- emm... presentimiento.- dijo levantando una ceja.


- jaja.


- es que, imagina cuantos tíos no habrá.


- Sara, siempre piensas en hombres.


- es que, ¡es inevitable!- rió fuerte.


- pues no mucho.- sonreí-


llegamos al hotel, era realmente hermoso. muy grande. yo no estaba acostumbrada a venir a lugares caros, pues mis papas no eran de mucho dinero y no les gustaba gastarlo en lujos.
mis padres fueron a llenar algunos papeles mientras Sara y yo inspeccionábamos el lugar. 


al encontrar las albercas, nos emocionamos bastante. corrimos por las maletas y tomamos nuestros trajes de baño para entrar en ella.

- esta deliciosa el agua.

- si, lo se. esta hermoso el hotel ¡gracias por invitarme amiga, te adoro!- me dio un fuerte abrazo.


- es lo menos que podría hacer por mi mejor amiga.- sonreímos.


comenzamos a nadar, mientras platicábamos sobre las personas que se encontraban ahí.
nos cansamos un poco, sin decir que también queríamos explorar por el hotel. 
mama me llamo al celular diciendo que estarían cenando. nosotras les seguimos y les buscamos por el restaurante.


- (tu nombre), cuando terminen de cenar, se van a su habitación. ya no es hora de estar afuera.- dijo mama, seria.

- bueno...- dije sin prestarle mucha atención. - eh, ¿pero que habitación nos toco?


- mira,- paso las llaves a mis manos.- es la 376.


- esta bien, mamá, gracias.- sonreí y me vire con Sara, que comía.


terminamos de comer y nos quedamos platicando en la mesa.




- oye, (tu nombre) ya me dio sueño ¿que te parece si nos vamos a dormir?


- bueno, vamos.


nos levantamos de la mesa y nos dirigimos al elevador que nos llevaría a nuestra habitación.
llegamos a ella, era muy grande sin decir que también era hermosa. tenia vista al mar.




- esta ¡hermosa!

- si, es verdad.


nos cambiamos y cada quien se recostó en su cama. prendimos el televisor un rato, pero al tiro nos quedamos dormidas.

AL SIGUIENTE DIA...