Desperté
antes que Sara, entonces decidí tomar un baño. Al salir me percaté de que Sara
ya había despertado.
-
vaya, al fin despiertas.- sonreí.
-
lo siento, es que de verdad fue un día pesado ayer.
-
no te preocupes. Qué te parece si salimos a conocer por aquí; hoy no tengo ganas
de ir a nadar.-Fruncí el ceño.
-
está bien, solo me doy un baño y vamos.- asentí. Sara se ducho bastante rápido,
al contrario que yo que siempre me tardaba bastante. Salió con un vestido
realmente lindo.
-
que linda te ves.- sonrió, mirando su cuerpo.
-
gracias, tu también.- hice lo mismo que ella, aun que realmente no me miraba
tan linda como ella.
-
ehh, (tu nombre), ¿Qué te parece si comemos antes de irnos?
-
está bien.- sonreí, pues ella al parecer era muy amiga de la comida.
Salimos
de la habitación y bajamos a un restaurante que estaba frente a las albercas.
Sara y yo éramos de verdad fanáticas de comer frente a las personas y eso fue
lo que hicimos.
-
¿Qué es lo que quieres comer, amiga? Yo te lo traigo.- sonreí.
-
¿no vas a comer tu?
-
no, la verdad que no tengo hambre.
-
está bien.- cerró los ojos, pensando que podría comer. –yo quiero una
hamburguesa con papas.
-
claro, ahora te lo traigo.- camine dentro del restaurante para pedir la comida
de mi amiga.
By Tom
Las
vacaciones no serían divertidas sin un hermano a quien molestar, así que tome
su celular y me lo guarde. Bill siempre cuidaba su móvil como si fuera algo de
verdad importante, así que no tardo ni un minuto en percatarse de que no lo
tenía.
-
Tom, ¿has visto mi celular?- buscaba dentro de sus bolsillos, realmente
preocupado. –no lo encuentro, lo he perdido…mierda…
-
sí, lo he visto.- sonreí con picardía. Bill me miro serio y tendió la mano para
que se lo regresara.
-
¡dámelo, Tom!
-
emm, me parece que no.
-
¿por favor?
-
bueno, te lo doy ¡atrápame!- corrí, mostrándole su móvil. Bill corría tras de
mi bastante enojado. Me vire para mirar su cara, que pronto se transformó en
preocupación.
-
¡TOM, CUIDADO!- mire a Bill, que se había detenido y apuntaba algo frente a mi;
cuando me vire a ver lo que apuntaba, había una mujer caminando, la misma mujer
con la que choque y caímos al agua juntos.
-
oh, mierda… ¡¿Qué es lo que te pasa?!- dijo ella, frunciendo el seño, enojada.
-
lo siento…déjame te ayudo.- tendí mi mano para que la tomara, misma mano a la
que miro con incredulidad.
-
no…ya hiciste demasiado, gracias.- me miro, de verdad molesta.
-
hay, no seas enojona.
-
y tu no seas un imbécil.
-
y tu no seas una…
-
¡bueno, ya!- interrumpió Bill con un grito.
-
la estoy tratando de ayudar y esta se enoja.
-
pues ESTA tiene su nombre, eh.- me recorrió con la mirada.
-
sí, un nombre que no me interesa saber.- entrecerró los ojos, enojada. Ella salió
de la piscina y se acerco a otra mujer, rubia, con unos ojos marrones.
-
¿Qué es lo que te ha pasado, (tu nombre)?
-
…nada…- Bill se acerco a ella y le tomo el hombro.
-
¿gustarías que recompensara tu comida?
-
no, gracias, preferiría que tu amigo limpiara la piscina.
-
está bien.- Bill sonrió.
By (tu nombre)
-
¿acaso te paraste a pensar quienes eran ellos?
-
no, no me importa quienes sean.- escurrí mi cabello.
-
¿eres tonta? Son dos de los integrantes de TOKIO HOTEL.- la mire confundida.
-
¿Tokio que?
-
por favor, no me digas que no los conoces.
-
no, no los conozco, ¿debería?
-
pues si.- negó. –encima Tom es muy lindo.
-
¿Tom? ¿Quién es Tom?
-
el que te ha tirado a la alberca.
-
pff, lo que me faltaba.- rodee los ojos.
-
vamos, estás viviendo lo que muchas querrían vivir y te pones así.
-
bueno, yo no quise que esto me pasara.
-
ya. Mejor vamos a pasear.
-
no. ya no tengo ganas de salir, puedes ir tu sola.
-
bueno…adiós…- se fue enfadada.
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